Para la libertad sangro, lucho y pervivo.
Para la libertad, mis ojos y mis manos,
como un árbol carnal, generoso y cautivo,
doy a los cirujanos.
Para la libertad siento más corazones
que arenas en mi pecho. Dan espumas mis venas
y entro en los hospitales y entro en los algodones
como en las azucenas.
Porque donde unas cuencas vacías amanezcan,
ella pondrá dos piedras de futura mirada
y hará que nuevos brazos y nuevas piernas crezcan
en la carne talada.
Retoñarán aladas de savia sin otoño,
reliquias de mi cuerpo que pierdo en cada herida.
Porque soy como el árbol talado, que retoño
y aún tengo la vida.
Para la libertad, mis ojos y mis manos,
como un árbol carnal, generoso y cautivo,
doy a los cirujanos.
Para la libertad siento más corazones
que arenas en mi pecho. Dan espumas mis venas
y entro en los hospitales y entro en los algodones
como en las azucenas.
Porque donde unas cuencas vacías amanezcan,
ella pondrá dos piedras de futura mirada
y hará que nuevos brazos y nuevas piernas crezcan
en la carne talada.
Retoñarán aladas de savia sin otoño,
reliquias de mi cuerpo que pierdo en cada herida.
Porque soy como el árbol talado, que retoño
y aún tengo la vida.
Contributed by Maria Cristina - 2007/10/5 - 19:00
Language: Italian
Versione italiana di Riccardo Venturi
10 ottobre 2007
10 ottobre 2007
Soldato repubblicano ferito, País Vasco, fotografia di Robert Capa
PER LA LIBERTÀ
Per la libertà sanguino, lotto e continuo a vivere.
Per la libertà, i miei occhi e le mie mani,
come un albero carnale, generoso e prigioniero,
le consegno ai chirurghi.
Per la libertà, sento d'avere nel petto
più cuori che grani di sabbia. Schiumano le mie vene
e entro negli ospedali, entro nelle bende di cotone
come in candidi gigli.
Perché dove compariranno orbite d'occhi vuote
lei porrà due pietre per lo sguardo futuro
e farà crescere nuove braccia e nuove gambe
nella carne devastata.
Germoglierà di nuovo l'energia a colpi d'ala, senza autunno,
reliquie del mio corpo che perdo a ogni ferita.
Perché sono come l'albero strappato: rigermoglio
e ancora ho vita.
Per la libertà sanguino, lotto e continuo a vivere.
Per la libertà, i miei occhi e le mie mani,
come un albero carnale, generoso e prigioniero,
le consegno ai chirurghi.
Per la libertà, sento d'avere nel petto
più cuori che grani di sabbia. Schiumano le mie vene
e entro negli ospedali, entro nelle bende di cotone
come in candidi gigli.
Perché dove compariranno orbite d'occhi vuote
lei porrà due pietre per lo sguardo futuro
e farà crescere nuove braccia e nuove gambe
nella carne devastata.
Germoglierà di nuovo l'energia a colpi d'ala, senza autunno,
reliquie del mio corpo che perdo a ogni ferita.
Perché sono come l'albero strappato: rigermoglio
e ancora ho vita.
Language: Spanish
Il testo completo della poesia "El Herido" di Miguel Hernández
EL HERIDO
Para el muro de un hospital de sangre.
I
Por los campos luchados se extienden los heridos.
Y de aquella extensión de cuerpos luchadores
salta un trigal de chorros calientes, extendidos
en roncos surtidores.
La sangre llueve siempre boca arriba, hacia el cielo.
Y las heridas sueñan, igual que caracolas,
cuando hay en las heridas celeridad de vuelo,
esencia de las olas
La sangre huele a mar, sabe a mar y a bodega.
La bodega del mar, del vino bravo, estalla
allí donde el herido palpitante se anega,
y florece y se halla.
Herido estoy, miradme: necesito más vidas.
La que contengo es poca para el gran cometido
de sangre que quisiera perder por las heridas.
Decid quién no fue herido.
Mi vida es una herida de juventud dichosa.
¡Ay de quien no está herido, de quien jamás se siente
herido por la vida, ni en la vida reposa
herido alegremente!
Si hasta a los hospitales se va con alegría,
se convierten en huertos de heridas entreabiertas,
de adelfos florecidos ante la cirugía
de ensangrentadas puertas.
II
Para la libertad sangro, lucho, pervivo.
Para la libertad, mis ojos y mis manos,
como un árbol carnal, generoso y cautivo,
doy a los cirujanos.
Para la libertad siento más corazones
que arenas en mi pecho: dan espumas mis venas,
y entro en los hospitales, y entro en los algodones
como en las azucenas.
Para la libertad me desprendo a balazos
de los que han revolcado su estatua por el lodo.
Y me desprendo a golpes de mis pies, de mis brazos,
de mi casa, de todo.
Porque donde unas cuencas vacías amanezcan,
ella pondrá dos piedras de futura mirada,
y hará que nuevos brazos y nuevas piernas crezcan
en la carne talada.
Retoñarán aladas de savia sin otoño
reliquias de mi cuerpo que pierdo en cada herida.
Porque soy como el árbol talado, que retoño:
porque aún tengo la vida.
Para el muro de un hospital de sangre.
I
Por los campos luchados se extienden los heridos.
Y de aquella extensión de cuerpos luchadores
salta un trigal de chorros calientes, extendidos
en roncos surtidores.
La sangre llueve siempre boca arriba, hacia el cielo.
Y las heridas sueñan, igual que caracolas,
cuando hay en las heridas celeridad de vuelo,
esencia de las olas
La sangre huele a mar, sabe a mar y a bodega.
La bodega del mar, del vino bravo, estalla
allí donde el herido palpitante se anega,
y florece y se halla.
Herido estoy, miradme: necesito más vidas.
La que contengo es poca para el gran cometido
de sangre que quisiera perder por las heridas.
Decid quién no fue herido.
Mi vida es una herida de juventud dichosa.
¡Ay de quien no está herido, de quien jamás se siente
herido por la vida, ni en la vida reposa
herido alegremente!
Si hasta a los hospitales se va con alegría,
se convierten en huertos de heridas entreabiertas,
de adelfos florecidos ante la cirugía
de ensangrentadas puertas.
II
Para la libertad sangro, lucho, pervivo.
Para la libertad, mis ojos y mis manos,
como un árbol carnal, generoso y cautivo,
doy a los cirujanos.
Para la libertad siento más corazones
que arenas en mi pecho: dan espumas mis venas,
y entro en los hospitales, y entro en los algodones
como en las azucenas.
Para la libertad me desprendo a balazos
de los que han revolcado su estatua por el lodo.
Y me desprendo a golpes de mis pies, de mis brazos,
de mi casa, de todo.
Porque donde unas cuencas vacías amanezcan,
ella pondrá dos piedras de futura mirada,
y hará que nuevos brazos y nuevas piernas crezcan
en la carne talada.
Retoñarán aladas de savia sin otoño
reliquias de mi cuerpo que pierdo en cada herida.
Porque soy como el árbol talado, que retoño:
porque aún tengo la vida.
'Azz! Non mi ero accorto che la canzone c'era già... Avevo preparato un commento introduttivo... posso postarlo lo stesso?
(Alessandro)
(Alessandro)
Certo che sì, ovviamente! Spostato subito nell'introduzione :-)
CCG/AWS Staff
CCG/AWS Staff
Il testo della legge 52 del 26 dicembre 2007, la cosiddetta "Legge della Memoria Storica", varata dal governo Zapatero con l'obiettivo di "contribuir a cerrar heridas todavía abiertas en los españoles y a dar satisfacción a los ciudadanos que sufrieron, directamente o en la persona de sus familiares, las consecuencias de la tragedia de la Guerra Civil o de la represión de la Dictadura. Quiere contribuir a ello desde el pleno convencimiento de que, profundizando de este modo en el espíritu del reencuentro y de la concordia de la Transición, no son sólo esos ciudadanos los que resultan reconocidos y honrados sino también la Democracia española en su conjunto. No es tarea del legislador implantar una determinada memoria colectiva. Pero sí es deber del legislador, y cometido de la ley, reparar a las víctimas, consagrar y proteger, con el máximo vigor normativo, el derecho a la memoria personal y familiar como expresión de plena ciudadanía democrática, fomentar los valores constitucionales y promover el conocimiento y la reflexión sobre nuestro pasado, para evitar que se repitan situaciones de intolerancia y violación de derechos humanos como las entonces vividas."
Alessandro - 2009/4/19 - 20:59
La stessa poesia e' stata messa in musica più recentemente anche da Paco Damas.
DonQuijote82 & CCG Staff - 2012/1/31 - 10:24
Il testo di Miguel Hernandez lo interpreta anche Christina Zurbrügg in: Ciudad Sin Sueńo - Shamrock Records 1995
Flavio Poltronieri - 2020/3/16 - 18:10
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Note for non-Italian users: Sorry, though the interface of this website is translated into English, most commentaries and biographies are in Italian and/or in other languages like French, German, Spanish, Russian etc.
Dall'album "Miguel Hernández"
La poesia è dedicata ai feriti che combattevano per la Repubblica ("El Herido - Para el muro de un hospital de sangre").
Non entro nel merito della storia della guerra civile spagnola. Non ne so abbastanza.
Registro però che la chiesa cattolica ha sollevato alla dignità degli altari centinaia di martiri della ferocia repubblicana durante quel conflitto (479 i canonizzati fino al pontificato di Wojtyła compreso e ben 498 - in un'unica soluzione, nel giorno dell'anniversario della Marcia su Roma - da Ratzinger nel 2007). Dal canto suo, il governo del laico Zapatero ha cercato di sradicare il culto di Franco, ancora molto diffuso in Spagna, imponendo la rimozione dai luoghi pubblici di ogni statua o monumento che lo raffiguri e, già nel 2004, ha istituito la "Comisión Interministerial para el estudio de la situación de las víctimas de la guerra civil y el franquismo" con l'obiettivo di giungere ad una legge sulla "Memoria Histórica". Non bisogna infatti dimenticare che, una volta terminata la guerra con la vittoria dei nazionalisti, negli anni della dittatura franchista furono diverse decine di migliaia gli oppositori condannati a morte in virtù delle sentenze dei tribunali speciali e molti di più furono quelli condannati a lunghe pene detentive e ai lavori forzati.
In particolare, l'exploit beatificatorio di Ratzinger è stato volutamente teso a condizionare, non senza effetti, la difficile discussione ancora in corso in Spagna sulla memoria della guerra e della successiva dittatura fascista.
A noi, comuni mortali che non possiamo nè elargire beatificazioni nè varare provvedimenti di legge, non resta che raccontare qualche storia, qui sotto forma di canzone...
Questa canzone fu dedicata da Joan Manuel Serrat alla figura del poeta e drammaturgo Miguel Hernández, uno degli artisti spagnoli più rilevanti del XX secolo. Combattente nelle fila repubblicane, appena finita la guerra venne arrestato e condannato a morte. Morì nel 1942, in seguito alla tubercolosi ed al tifo contratti nella prigione di Alicante.
Il testo è dello stesso Hernández, seconda parte della poesia intitolata "El Herido" che si trova dell'opera "El hombre acecha", scritta durante la guerra civile e di cui la dittatura ordinò la distruzione di tutti i volumi pubblicati... però se ne salvarono due copie e l'opera fu ripubblicata nel 1981.
Alessandro