El uno son flores
El dos, dolores y rosas
El tres, perlas, cadenas y amores
El cuatro, unas esposas
El cinco, un grillete que es de oro
Y el seis, un tesoro de plata y de penas
El siete, el sudor y las lágrimas que son saladas
El ocho, sufrir es mejor que llorar esclavo
Y el nueve, son joyas de muchos quilates
El diez, no hay remedio, hay que morirse
El once, es el negro, el que más trabaja
Y el doce, son los sirvientes que te regalan sus mulatas
Y el trece, son los campos donde crece el maíz y la malanga
El catorce, el ancho y largo rancho llenos de hijos y de hijas llenas
El quince, brillan en la oscuridad el mambú, el marfil y la mazorca que son de plata
Son palabrillas de amores las órdenes del coronel
Son palabrillas de amores las órdenes del coronel
Son palabrillas de amores las órdenes del coronel
Son palabrillas de amores las órdenes del coronel
Y el dieciséis la mesa alta y ancha
Y el diecisiete la cama
Y el dieciocho como descansa mi espalda sobre el regazo de mi Ana, mi Juana, mi Inés
Y el diecinueve aquí no llueve
Y el veinte abierta la ventana se ven mis campos mis animales y mi gente
Y el veintiuno cante
Y el veintidós diamantes, picas, tréboles, corazones
Y el veintitrés, todos llevan mi sangre
Y el veinticuatro
Y el veinticinco, ¡ay! esta yegua mi potro da un brinco
Y el veintiséis
Y el veintisiete, morena pelo largo, suéltate el roete
Y el veintiocho, tormenta y granizo me hacen dichoso
Y el veintinueve, sobre la selva cae la nieve
Y el treinta, quien tanto traga así revienta
Y el treinta y uno, enamorado
El treinta y dos, fuego en los cielos
Y el treinta y tres, la edad de Cristo
El dos, dolores y rosas
El tres, perlas, cadenas y amores
El cuatro, unas esposas
El cinco, un grillete que es de oro
Y el seis, un tesoro de plata y de penas
El siete, el sudor y las lágrimas que son saladas
El ocho, sufrir es mejor que llorar esclavo
Y el nueve, son joyas de muchos quilates
El diez, no hay remedio, hay que morirse
El once, es el negro, el que más trabaja
Y el doce, son los sirvientes que te regalan sus mulatas
Y el trece, son los campos donde crece el maíz y la malanga
El catorce, el ancho y largo rancho llenos de hijos y de hijas llenas
El quince, brillan en la oscuridad el mambú, el marfil y la mazorca que son de plata
Son palabrillas de amores las órdenes del coronel
Son palabrillas de amores las órdenes del coronel
Son palabrillas de amores las órdenes del coronel
Son palabrillas de amores las órdenes del coronel
Y el dieciséis la mesa alta y ancha
Y el diecisiete la cama
Y el dieciocho como descansa mi espalda sobre el regazo de mi Ana, mi Juana, mi Inés
Y el diecinueve aquí no llueve
Y el veinte abierta la ventana se ven mis campos mis animales y mi gente
Y el veintiuno cante
Y el veintidós diamantes, picas, tréboles, corazones
Y el veintitrés, todos llevan mi sangre
Y el veinticuatro
Y el veinticinco, ¡ay! esta yegua mi potro da un brinco
Y el veintiséis
Y el veintisiete, morena pelo largo, suéltate el roete
Y el veintiocho, tormenta y granizo me hacen dichoso
Y el veintinueve, sobre la selva cae la nieve
Y el treinta, quien tanto traga así revienta
Y el treinta y uno, enamorado
El treinta y dos, fuego en los cielos
Y el treinta y tres, la edad de Cristo
×
dall'album "Colombiana"
Un flamenco moderno che racconta con il simbolismo dei numeri la schiavitù, la conquista dell'America, il colonialismo. Una versione diversa (di cui non trovo il testo) era apparsa nel disco di Rocío Márquez El Niño con il titolo Los Esclavos (Canción Colonial)