Para no hacer de mi ícono pedazos,
para salvarme entre únicos e impares,
para cederme un lugar en su parnaso,
para darme un rinconcito en sus altares.
Me vienen a convidar a arrepentirme,
me vienen a convidar a que no pierda,
mi vienen a convidar a indefinirme,
me vienen a convidar a tanta mierda.
yo no se lo que es el destino,caminando fui lo que fui.
allá dios, que será divino.
yo me muero como viví,
yo me muero como viví.
yo quiero seguir jugando a lo perdido,
yo quiero ser a la zurda más que diestro,
yo quiero hacer un congreso del unido,
yo quiero rezar a fondo un "hijo nuestro".
Dirán que pasó de moda la locura,
dirán que la gente es mala y no merece,
más yo seguiré soñando travesuras
(acaso multiplicar panes y peces).
yo no se lo que es el destino,
caminando fui lo que fui.
allá dios, que será divino.
yo me muero como viví,
yo me muero como viví.
yo me muero como viví,como viví
yo me muero como viví.
Dicen que me arrastrarán po sobre rocas
cuando la revolución se venga abajo,
que machacarán mis manos y mi boca,
que me arrancarán los ojos y el badajo.
será que la necedad parió conmigo,
la necedad de lo que hoy resulta necio:
la necedad de asumir al enemigo,
la necedad de vivir sin tener precio.
yo no se lo que es el destino,
caminando fui lo que fui.
allá dios, que será divino.
yo me muero como viví.
yo me muero como vivì
para salvarme entre únicos e impares,
para cederme un lugar en su parnaso,
para darme un rinconcito en sus altares.
Me vienen a convidar a arrepentirme,
me vienen a convidar a que no pierda,
mi vienen a convidar a indefinirme,
me vienen a convidar a tanta mierda.
yo no se lo que es el destino,caminando fui lo que fui.
allá dios, que será divino.
yo me muero como viví,
yo me muero como viví.
yo quiero seguir jugando a lo perdido,
yo quiero ser a la zurda más que diestro,
yo quiero hacer un congreso del unido,
yo quiero rezar a fondo un "hijo nuestro".
Dirán que pasó de moda la locura,
dirán que la gente es mala y no merece,
más yo seguiré soñando travesuras
(acaso multiplicar panes y peces).
yo no se lo que es el destino,
caminando fui lo que fui.
allá dios, que será divino.
yo me muero como viví,
yo me muero como viví.
yo me muero como viví,como viví
yo me muero como viví.
Dicen que me arrastrarán po sobre rocas
cuando la revolución se venga abajo,
que machacarán mis manos y mi boca,
que me arrancarán los ojos y el badajo.
será que la necedad parió conmigo,
la necedad de lo que hoy resulta necio:
la necedad de asumir al enemigo,
la necedad de vivir sin tener precio.
yo no se lo que es el destino,
caminando fui lo que fui.
allá dios, que será divino.
yo me muero como viví.
yo me muero como vivì
Contributed by ermanno martello - 2019/12/20 - 19:02
Language: Italian
Versione italiana di ermanno martello
IL FOLLE
Per non fare a pezzi la mia icona,
per salvarmi tra quelli unici e quelli strani,
per darmi un posto nel suo parnaso,
per darmi un angolo sui loro altari.
Vengono per invitarmi a pentirmi,
Vengono per invitarmi a non perdere,
Vengono per invitarmi a indefinirmi,
Vengono per invitarmi a tanta merda.
Non so quale sia il destino, camminando fui quel che fui.
Dio lì, sarà divino.
Morirò come ho vissuto
Morirò come ho vissuto
Voglio continuare a suonare in perdita,
Voglio essere mancino piuttosto che destrimano,
Voglio fare un congresso degli Stati Uniti,
Voglio pregare a fondo un "nostro figlio".
Diranno che la follia è passata di moda,
diranno che le persone sono cattive e non meritano,
Sempre più continuerò a sognare scherzi
(forse moltiplicare pani e pesci).
Non so quale sia il destino,
Camminando fui quel che fui.
Dio lì, sarà divino.
Morirò come ho vissuto
Morirò come ho vissuto
Muoio come ho vissuto, come ho vissuto
Muoio come ho vissuto
Dicono che mi trascineranno sulle rocce
quando la rivoluzione cadrà
che mi schiacceranno le mani e la bocca,
che mi strapperanno gli occhi e il battaglio.
sarà che la follia mi ha partorito
la follia di ciò che sembra sciocco oggi:
la follia di affrontare il nemico,
la follia di vivere senza prezzo.
Non so quale sia il destino,
Camminando fui quel che fui.
Dio lì, sarà divino.
Morirò come ho vissuto
Morirò come ho vissuto
Per non fare a pezzi la mia icona,
per salvarmi tra quelli unici e quelli strani,
per darmi un posto nel suo parnaso,
per darmi un angolo sui loro altari.
Vengono per invitarmi a pentirmi,
Vengono per invitarmi a non perdere,
Vengono per invitarmi a indefinirmi,
Vengono per invitarmi a tanta merda.
Non so quale sia il destino, camminando fui quel che fui.
Dio lì, sarà divino.
Morirò come ho vissuto
Morirò come ho vissuto
Voglio continuare a suonare in perdita,
Voglio essere mancino piuttosto che destrimano,
Voglio fare un congresso degli Stati Uniti,
Voglio pregare a fondo un "nostro figlio".
Diranno che la follia è passata di moda,
diranno che le persone sono cattive e non meritano,
Sempre più continuerò a sognare scherzi
(forse moltiplicare pani e pesci).
Non so quale sia il destino,
Camminando fui quel che fui.
Dio lì, sarà divino.
Morirò come ho vissuto
Morirò come ho vissuto
Muoio come ho vissuto, come ho vissuto
Muoio come ho vissuto
Dicono che mi trascineranno sulle rocce
quando la rivoluzione cadrà
che mi schiacceranno le mani e la bocca,
che mi strapperanno gli occhi e il battaglio.
sarà che la follia mi ha partorito
la follia di ciò che sembra sciocco oggi:
la follia di affrontare il nemico,
la follia di vivere senza prezzo.
Non so quale sia il destino,
Camminando fui quel che fui.
Dio lì, sarà divino.
Morirò come ho vissuto
Morirò come ho vissuto
Contributed by ermanno martello - 2019/12/20 - 19:20
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"Io non so che sarà il destino. Morirò come ho visuto"
Cuando escribí «El necio» estaba pensando en Fidel y, hasta cierto punto, en mí. Todas mis canciones tienen inevitablemente una dosis fuerte de mis experiencias personales. Pero en este caso, lo que me llevó a escribirla fue el ambiente ideológico de finales de los ochenta, principios de los noventa, el derrumbe del campo socialista. Ya estaba la «glásnost» en la Unión Soviética y se veía que aquello apuntaba hacia algo catastrófico.
Hubo varios periodistas en La Habana que me preguntaban por qué no me pronunciaba al respecto. Y yo pensaba ―sigo pensando, y siempre pensé igual―, que no tengo tampoco por qué pronunciarme acerca de cada cosa que sucede. Ese no es mi oficio, no es mi trabajo. A veces no tengo nada que decir, o se está produciendo todavía un proceso de acumulación necesario para que en algún momento se convierta en expresión y brote. Mientras tanto, no puedo hacer nada, ni forzar las cosas, porque no me sale una buena canción. Es mejor quedarse con la boca cerrada a hablar boberías. Y en el caso de la canción, es más imperdonable todavía, porque, ¿cómo tú vas a hacer trascender algo que no vale la pena?
Así fui acumulando y se me unió esta historia con una experiencia que había tenido, con un tránsito una vez por Miami yendo hacia Puerto Rico: me rompieron la guitarra. Le saltaron encima unos cubanos que trabajaban en el aeropuerto. Culpa mía, creo yo, porque tenía una pegatina de Fidel y una bandera cubana, y no me dio la gana de quitarlas. Digamos que me lo busqué. Cuando llegué a Puerto Rico, escuché en la radio un programa desde Miami en el que decían que la contrarrevolución estaba muy decaída porque habían pasado por Miami los revolucionarios Fulano y Mengano ―entre ellos yo―, y en otra época nos hubieran arrastrado, hubieran limpiado las calles con nosotros.
Yo tenía noticias de que a veces había manifestaciones de agresividad, lo había leído, me lo habían contado; pero en mis huesos, en mi carne, nunca había sufrido una amenaza pública de esa envergadura. ¿Cómo puede uno provocar tanto odio en canciones que ni una sola habla del odio?
Eso me marcó. No logró cuajar en aquel momento y fue como una asignatura pendiente. Y parece que por esos artilugios de la mente humana, el derrumbe de la Unión Soviética y lo que se avecinaba, más lo de Miami, se unió y creó la química necesaria para hacer «El necio». Por eso es que «dicen que me arrastrarán por sobre rocas, cuando la revolución se venga abajo». De alguna manera, yo conté esa evolución que se estaba yendo abajo en la Unión Soviética y los augurios de la nuestra.