Adiós Carnaval, adiós General

Mi querida hija, el 10 de diciembre es un día que siempre deberás recordar. Verás, un día 10 de diciembre, exactamente el año 1948, la Asamblea General de las Naciones Unidas aprobó la Declaración Universal de los Derechos Humanos.

¿Pero qué son los Derechos Humanos y qué los hace tan importantes? Te explico. Nosotros, como seres humanos siempre hemos vivido con la aspiración de ser mejores, con la idea de progreso en nuestras mentes. Es nuestra naturaleza. Somo seres que evolucionan y lo hacemos en todos los sentidos. Lo divertido es que también somos seres que nos acomodamos facilmente y por esa razón escucharás a mucha gente decir que todo tiempo pasado fue mejor, personas que añoran un tiempo ya dejado atrás y que miran con pena y tristeza el estado actual de las cosas. Ya te darás cuenta que la mayoría de las veces, porque no siempre es así, ese tipo de comentarios proviene de personas que tienen una seria dificultad para sobrellevar el cambio, para adaptarse a una nueva situación, a la evolución constante.

Puede que tengan razón, alguna vez, pero ten siempre en cuenta que no todo tiempo pasado fue mejor.

¿Y qué tiene que ver eso con los Derechos Humanos? Pues que los Derechos Humanos son un hito importantísimo en nuestra evolución como seres humanos. Los DDHH representan todo lo que el hombre aspira a ser, dejando atrás siglos de conductas que ahora consideramos inaceptables. Por ejemplo, hace apenas unos cuantos años se pensaba que la esclavitud era perfectamente legal. Ahora sabemos, gracias a nuestra evolución como seres pensantes, dotados de razón, que la libertad es un derecho que todos tenemos, en el fondo, que todo ser humano puede y debe gozar.

Por supuesto que los DDHH no surgieron en 1948 de la nada. Sobre su historia podrás encontrar muchísima información en la Internet o alguna Biblioteca. Sin embargo, lo importante es que están aquí. Tu tienes derechos que te pertenecen por el solo hecho de existir. No tienes que pedirle permiso a nadie para ejercerlos y nadie te puede privar de ellos. Incluso, muchas veces ni siquiera puedes renunciar a ellos. Y me gustaría que siempre los tengas presente, porque a veces nuestras actitudes o acciones pueden pasar a llevar a una persona en sus Derechos Humanos, así que como puede llegar el momento en que alguien pase a llevar los tuyos y debes ser lo sufucientemente fuerte y madura para hacerlos respetar. Mi hija, nunca debes dejar que alguien te pase a llevar ni que ignore tus derechos ni tampoco permitir que otra persona sufra la violación de sus derechos humanos.

Seguramente te preguntarás por qué, de la nada, me he alejado del propósito de este blog y te he discurseado con el tema de los DDHH. Es que también el 10 de diciembre ha muerto Augusto Pinochet, el dictador que gobernó nuestro país desde 1973 a 1989. Sinceramente espero que la influencia que él ha tenido en nuestras vidas, de alguna u otra manera, para bien o para mal, no perdure para cuando tu estés leyendo esto.

Durante los últimos días he visto muchas portadas, leído sin fin de reportajes y escuchado multitud de conversaciones sobre este personaje. Muchos estan en contra de su figura histórica y hay muchos otros que lo defienden de los ataques de los primeros, recordándonos lo que ellos consideran como aportes al desarrollo de nuestro país.

Quienes lo defienden te dirán muchas cosas, pero centrarán su defensa en unos pocos temas:

De acuerdo a ellos, Pinochet permitió al país salir de un agujero negro, muy negro, donde el comunismo y el socialismo estaban destruyendonos. En 1970, 3 años antes del golpe de estado (algo que sus defensores llamarían pronunciamiento militar) fue elegido democráticamente el primer Presidente de la República socialista. Por supuesto, las causas del golpe y la pésima situación de nuestro país se pueden ver en años anteriores. Sin embargo, fue ese gobierno (el del Presidente Allende) el que precipitó a nuestro país al golpe de Estado (Coup d’etat). Ese gobierno, inspirado en las ideas socialistas, tenía muchos planes para nuestro país y estaba dispuesto a cambiar nuestra realidad. Lamentablemente, chocó con su propia ineptitud para generar un consenso, erró en sus cálculos políticos, naufragó frente a las presiones internacionales y domésticas. Durante ese gobierno se dejaron de cumplir de manera sistemática por parte del gobierno muchísimas leyes. Asimismo, se privó a muchas personas de sus DDHH. El gobierno de Allende, querida hija, pudo haber tenido muy buenas intenciones, pero finalmente no fue capaz de llevarlas a cabo. Fue un mal gobierno.
Claramente, el golpe de estado que dirigió el general Pinochet permitió al país salir del gran agujero donde se había metido. Asimismo, el golpe de estado sentó las bases para lo que vendría más tarde: el gobierno militar. Pinochet, a través de la junta militar primero y luego a través de su “Presidencia de la República”, gobernó nuestro país hasta 1989. Durante todos esos años, creó una nueva institucionalidad para Chile. Se dictó una nueva Constitución (1980) y un sinnúmero de leyes más, de los más variados ámbitos y que nos rigen hasta ahora.
Yo no podría negar que no me gustan los ideales comunistas o socialistas que se intenton implantar en nuestro país. Verás, considero que ambos regimenes coartan lo más valioso que tiene el hombre: su libertad. Pero tampoco creo en el capitalismo. Agradezco (no se a quién, probablemente al azar, aunque eso no existe) no haber nacido en la Cuba de Fidel Castro o en la Rusia de Lenin o Stalin o en la Venezuela de Chávez o en los Estados Unidos de Bush Jr. Ése último no es socialista ni comunista, más bien todo lo contrario, pero te dará una idea de mis pensamientos políticos. Yo no adscribo a una corriente fija de pensamiento, sino que utilizo lo que va de acuerdo a mis creencias como ser humano racional, concuerdo con lo que considero justo, ya provenga de un gobierno de derecha o de izquierda. Es por eso que no me verás en algún partido político, porque simplemente no me gusta encasillarme en una institución que está hecha para no evolucionar.
Entonces, hay mucha gente que valora a Pinochet por el cambio que introdujo en nuestro país y eso yo debo reconocerlo, porque no me habría gustado nacer en un país como el de 1973 ni en uno gobernado por Salvador Allende. ¿Significa eso que soy partidario de Pinochet? No. ¿Significa eso que debería rendirle honores, defenderlo ciegamente y considerarlo un héroe? Pues fíjate que si Pinochet hubiera entregado el poder inmediatamente después del golpe, podría pensar en hacerlo, pero hay algo que va a hundir a Pinochet en el lugar más profundo, oscuro y humillante de nuestra historia: las violaciones a los DDHH.
También te dirán que debemos agradecerle a Pinochet que haya tenido la visión de adoptar en nuestro país un sistema económico capitalista, muy opuesto al que quería implementar el gobierno de Allende. De acuerdo a los partidarios de Pinochet, su decisión de doptar ese régimen económico ha posibilitado el desarrollo de nuestro país, desarrollo del cual yo mismo estoy sacando provecho en el momento en que escribo esto.
Es muy probable que tengan razón, pero no del todo. Verás, las decisiones económicas tomadas por el gobierno de Pinochet fueron drásticas, causando mucho daño en familias chilenas. Hubo mucho desempleo y uno de los legados de ese sistema económico es la vergonzosa distribución de la riqueza en nuestro país, donde unos pocos concentran casi toda la riqueza, mientras que el resto del país gana muy poco. ¿Te suena eso a tí como algo para enorgullecerse? Pues a mí no. Sin embargo es un sistema económico que se puede cambiar y que se puede hacer más justo. Pero para eso debemos trabajar mucho. Para eso quiero trabajar.
Yo no puedo reconocer grandeza en un hombre que gobernó nuestro país y que dió espacio a tanta corrupción política y económica. Respecto a esto puedes informarte de las vergonzosas ventas de las empresas públicas, también de los escándalos económicos sucedidos dentro de sus gobierno como la crisis de 1981, los “pinocheques”, “la cutufa” y el infame caso riggs.
Tal vez quienes lo defienden puedan alegar que todos los gobiernos sufren de crisis económicas y que los subsiguientes gobiernos democráticos también permitieron escándalos de corrupción y eso es verdad. pero yo no estoy defendiendo a los gobiernos democráticos que lo sucedieron. Sin embargo, yo no puedo considerar como estadista, como un buen gobernante, com alguien digno de recordar, como héroe de la patria a alguien como Pinochet, que utiliza todo su poder militar y político para esconder el caso de los “pinocheques” o que a escondidas de todo el país, incluso sus partidarios, acumuló fortuna en el extrajero, porque de eso se trata el caso Riggs: dinero en bancos extranjeros, millónes de dólares. ¿Y de dónde sacó tanto dinero? ¿donaciones? no podemos ser tan inocentes.
Quienes odian, critican, rechazan la figura de Pinochet lo hacen por el tema de los DDHH. Verás, desde el primer día del gobierno militar (11 de septiembre de 1973) hasta ya casi finales de su gobierno se sucedieron miles de violaciones a los DDHH. Estoy hablando de torturas, de desapariciones, asesinatos. Ese tipo de violaciones. No se trata sólo de privar a las personas de su derecho de propiedad (el derecho ser dueño de algo), sino derechamente matar a alguien. ¿Por qué se mató a tanta gente? ¿Era necesario? Muchos piensan que sí (!), pero no ese ese mi punto.
Los DDHH son algo a lo que todo ser humanos debe apuntar. Nuestra existencia se debe basar en el respeto a dichos derechos. pero en nuestro país, durante mucho tiempo no se respetaron, y lo peor fue que el Estado hizo de su política violar los derechos humanos de miles de chilenos. El Estado, que se supone debe cuidar de TODOS los chilenos lo que hizo fue matar, violar, asesinar, expulsar y torturar a miles de tus compatriotas.
Sus partidarios han llegado a decir que él nunca supo de las violaciones. Incluso, durante mucho tiempo su gobierno alimentó a nuestro país con mentiras, como cuando atribuía las crecientes denuncias de violaciones a una campaña de desprestigio internacional, acusando que dichas violaciones no existían, que eran mentiras. Entonces, ¿porqué desaparecían nuestros vecinos? ¿Porque nuestro país ncesitaba que desaparecieran? ¿Su tortura, asesinato y desaparición acaso iba a beneficiar a nuestro país? ¿Te gustaría, hija mía, que te torturaran por pensar distinto? Porque se torturó a muchos de quienes eran opositores del gobierno militar.
Y yo me pregunto, ¿cómo es posible que aún existan personas que ignoren el hecho que Pinochet permitió, impulsó e ideó la violación masiva y sistemática de los Derechos Humanos? Pinochet pudo haber hecho un par de cosas bien, pero frente a la evidencia de que fue un asesino, ¿cómo se puede siquiera considerar como héroe, como Presidente legítimo de la República? Muchas cosas podrá haberhecho bien, pero frente a las violaciones a los DDHH no hay nada que pueda absolverlo del cargo de genocida. Nunca podrá ser recordado como un estadista, como un buen gobernante, como un genio a quien hay que agradecer lo mucho que hizo por nuestro país, porque ideó, permitió y dirigió la sistemática violación de los Derechos Humanos de miles de chilenos, lo que también se llama genocidio.
Es probable que la historia recuerde a Pinochet como uno de lo personajes más influyentes de nuestra Historia como país. Pero será un recuerdo oscuro, negativo, vergonzoso. Nadie que comande y permita el asesinato de miles de personas puede ser recordado con orgullo.