Violencia dicen ante a la más mínima rebelión.
Violencia la suya que no cambia por ser de la institución.
Exigen respeto de la libertad humana
Y te invitan a respetar a palos y patadas.
Manifestaciones pacíficas y mejor si son silenciosas.
Lo ideal es que nunca venzamos a la resignación que a veces nos drogan,
Droga que nos dan con palabras,
Como tolerancia, que tolere que no comprenda que aquí sentimos demasiada rabia.
Rabia para construir, nos armamos sobre su ruina
La dignidad nos guía, su represión nuestro pan de cada día.
Lo que no te mata te hace más fuerte
Claro que a veces se le va la mano,
Y ocurre algún accidente.
No vamos a respetar vuestra ley de la selva.
El respeto es mutuo y si no se llama violencia.
Violencia la de políticos que no representa a nadie,
Pero si condenan que hablan de terrorismo y nos llaman anti-sistemas.
Concentraciones delante de embajadas de dictadores,
Como siempre los perros del estado haciendo todos los honores.
Hostia que se acerque demasiado a los barrotes,
Que defienden la seguridad de gobiernos de torturadores.
Esto es democracia, así lo llama, sí señor.
Ten cuidado no hables de tirar un coquetel molotov.
Porque eso sería caer en el fin justifique los medios,
Si el fin es obedecer para que sigan decidiendo ellos.
No estamos tan mal, al fin a cabo no podemos quejarnos
En el sajara los llevan peor, suerte que no tenemos
De qué preocuparnos al final le dicen, nada, mala suerte, así es su vida
Y no se nos ocurra hacer nada violento, que llaman a la policía.
Violencia dicen ante a la más mínima rebelión.
Violencia, la suya, que no cambia por ser de la institución.
Exigen respeto de la dignidad de cada persona
Y son ellas las que pisan con cada nueva reforma.
Violencia llaman a expropiar una propiedad privada,
Que al fin a cabo es un derecho de toda persona ilustrada.
Quien quiere que lo pagan que se tenga que hipotecar,
Ni que vivas trabajando, no tenga sueños para pagar.
¿Pagar a quién? Porque resulta que son los mismos a los quien se debe respeto
y de pronto parece que aquí hay una guerra y no es ningún invento nuestro.
La única salida es crear un cambio radical,
Así que basta de delegar nuestra vida en un futuro incierto,
Que comience cada día la revolución social.
Violencia la suya que no cambia por ser de la institución.
Exigen respeto de la libertad humana
Y te invitan a respetar a palos y patadas.
Manifestaciones pacíficas y mejor si son silenciosas.
Lo ideal es que nunca venzamos a la resignación que a veces nos drogan,
Droga que nos dan con palabras,
Como tolerancia, que tolere que no comprenda que aquí sentimos demasiada rabia.
Rabia para construir, nos armamos sobre su ruina
La dignidad nos guía, su represión nuestro pan de cada día.
Lo que no te mata te hace más fuerte
Claro que a veces se le va la mano,
Y ocurre algún accidente.
No vamos a respetar vuestra ley de la selva.
El respeto es mutuo y si no se llama violencia.
Violencia la de políticos que no representa a nadie,
Pero si condenan que hablan de terrorismo y nos llaman anti-sistemas.
Concentraciones delante de embajadas de dictadores,
Como siempre los perros del estado haciendo todos los honores.
Hostia que se acerque demasiado a los barrotes,
Que defienden la seguridad de gobiernos de torturadores.
Esto es democracia, así lo llama, sí señor.
Ten cuidado no hables de tirar un coquetel molotov.
Porque eso sería caer en el fin justifique los medios,
Si el fin es obedecer para que sigan decidiendo ellos.
No estamos tan mal, al fin a cabo no podemos quejarnos
En el sajara los llevan peor, suerte que no tenemos
De qué preocuparnos al final le dicen, nada, mala suerte, así es su vida
Y no se nos ocurra hacer nada violento, que llaman a la policía.
Violencia dicen ante a la más mínima rebelión.
Violencia, la suya, que no cambia por ser de la institución.
Exigen respeto de la dignidad de cada persona
Y son ellas las que pisan con cada nueva reforma.
Violencia llaman a expropiar una propiedad privada,
Que al fin a cabo es un derecho de toda persona ilustrada.
Quien quiere que lo pagan que se tenga que hipotecar,
Ni que vivas trabajando, no tenga sueños para pagar.
¿Pagar a quién? Porque resulta que son los mismos a los quien se debe respeto
y de pronto parece que aquí hay una guerra y no es ningún invento nuestro.
La única salida es crear un cambio radical,
Así que basta de delegar nuestra vida en un futuro incierto,
Que comience cada día la revolución social.
inviata da Andrea - 4/4/2015 - 16:20
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