Recuerdo cuando niño
robaba mandarinas,
redondeces de oro,
que una dulce vecina
cuidaba de mis garras,
mis garras asesinas
como quien cuida el tiempo,
que no arruine la vida
Yo esquivaba en la siesta
la leve ligustrina
sobornando a su perro
con sobres de cocina
y entraba al terrenito
de doña Catalina
que dormía su sueño
tras pesadas cortinas.
Alzaba mi tesoro
y escalaba la encina.
Después, con un silbido
le avisaba a Cristina,
y comíamos juntos
y ella a veces reía
con risa transparente
y fulgor de aguamarina.
Silbo de vez en cuando
para ver qué sucede,
aunque hace tantos años
que talaron la encina.
Y aunque no me lo crean
a veces siento risas
y un perfume en el aire
como de mandarinas.
robaba mandarinas,
redondeces de oro,
que una dulce vecina
cuidaba de mis garras,
mis garras asesinas
como quien cuida el tiempo,
que no arruine la vida
Yo esquivaba en la siesta
la leve ligustrina
sobornando a su perro
con sobres de cocina
y entraba al terrenito
de doña Catalina
que dormía su sueño
tras pesadas cortinas.
Alzaba mi tesoro
y escalaba la encina.
Después, con un silbido
le avisaba a Cristina,
y comíamos juntos
y ella a veces reía
con risa transparente
y fulgor de aguamarina.
Silbo de vez en cuando
para ver qué sucede,
aunque hace tantos años
que talaron la encina.
Y aunque no me lo crean
a veces siento risas
y un perfume en el aire
como de mandarinas.
inviata da Bernart Bartleby - 11/8/2014 - 15:57
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Parole e musica di Víctor Heredia.
Nel disco intitolato “Solo quiero la vida”.
Come Carta a Maria Cristina e Mara, un’altra canzone che Heredia ha dedicato alla sorella María Cristina Cournou, sequestrata e desaparecida dal 17 giugno del 1976, insieme al suo compagno, lo scrittore Claudio Nicolás Grandi. María Cristina aveva 28 anni ed era incinta di quattro mesi; Claudio Nicolás aveva 31 anni. La loro scomparsa, per mano dei genocidi della dittatura argentina, lasciò orfana la loro figlioletta Yamila di due anni.
“Buscando mandarinas”. El secuestro y la desaparición de Maria Cristina Cournou (hermana de Victor Heredia), y su esposo, el poeta Nicolás Grandi.
(Bernart Bartleby)