Me gustas, Democracia, porque estás como ausente
con tu disfraz parlamentario,
con tus listas cerradas, tu Rey, tan prominente,
por no decir extraordinario,
tus escaños marcados a ocultas de la gente,
a la luz del lingote y del rosario.
Me gustas, ya te digo, pero a veces querría
tenerte algo más presente
y tocarte, palparte y echarte fantasía,
te toco poco últimamente.
Pero, en fin, ahí estás, mucho peor sería
que te esfumaras como antiguamente.
Los sesos rebozados de delfín
que Franco se zampaba en el Azor
nos muestran hasta qué grado era ruin
el frígido y cristiano dictador.
Fue un tiempo de pololos, tinieblas y torturas...
volvamos al aquí y ahora
donde tú, Democracia, ya sé que me procuras
alguna ley conciliadora,
pero caes a menudo en sucias imposturas,
fealdades que el buen gusto deplora.
Como el marco legal siempre le queda chico,
y a eso el rico es muy sensible,
si tirando, aflojando, empleando un tiempo y pico,
se hace un embudo más flexible,
que tú apañes la ley a medida del rico
al fin y al cabo es muy comprensible.
¿Pero qué hay del que tiene poca voz,
privado de ejercer tantos derechos,
porqué al nudista pones albornoz,
qué hay de los raros, qué hay de los maltrechos?
Y tus representantes selectos, Democracia,
tus güelfos y tus gibelinos,
cada día que pasa me hacen menos gracia,
sus chistes son para pollinos.
A enmendar tus carencias te veo muy reacia
y están mis sentimientos muy cansinos
Y como ya me aburre decir continuamente
"eso no estaba en el programa"
no cuentes con que vaya hacia ti cuatrianualmente,
no compartamos más la cama,
vamos a separarnos civilizadamente.
Y sigue tú viviendo de tu fama.
Cuando veas mi imagen taciturna
por las cívicas sendas de la vida
verás que no me acercan a tu urna.
No alarguemos ya más la despedida.
con tu disfraz parlamentario,
con tus listas cerradas, tu Rey, tan prominente,
por no decir extraordinario,
tus escaños marcados a ocultas de la gente,
a la luz del lingote y del rosario.
Me gustas, ya te digo, pero a veces querría
tenerte algo más presente
y tocarte, palparte y echarte fantasía,
te toco poco últimamente.
Pero, en fin, ahí estás, mucho peor sería
que te esfumaras como antiguamente.
Los sesos rebozados de delfín
que Franco se zampaba en el Azor
nos muestran hasta qué grado era ruin
el frígido y cristiano dictador.
Fue un tiempo de pololos, tinieblas y torturas...
volvamos al aquí y ahora
donde tú, Democracia, ya sé que me procuras
alguna ley conciliadora,
pero caes a menudo en sucias imposturas,
fealdades que el buen gusto deplora.
Como el marco legal siempre le queda chico,
y a eso el rico es muy sensible,
si tirando, aflojando, empleando un tiempo y pico,
se hace un embudo más flexible,
que tú apañes la ley a medida del rico
al fin y al cabo es muy comprensible.
¿Pero qué hay del que tiene poca voz,
privado de ejercer tantos derechos,
porqué al nudista pones albornoz,
qué hay de los raros, qué hay de los maltrechos?
Y tus representantes selectos, Democracia,
tus güelfos y tus gibelinos,
cada día que pasa me hacen menos gracia,
sus chistes son para pollinos.
A enmendar tus carencias te veo muy reacia
y están mis sentimientos muy cansinos
Y como ya me aburre decir continuamente
"eso no estaba en el programa"
no cuentes con que vaya hacia ti cuatrianualmente,
no compartamos más la cama,
vamos a separarnos civilizadamente.
Y sigue tú viviendo de tu fama.
Cuando veas mi imagen taciturna
por las cívicas sendas de la vida
verás que no me acercan a tu urna.
No alarguemos ya más la despedida.
envoyé par Bernart - 6/11/2013 - 14:38
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Parole e musica di Javier Krahe
Nell’album intitolato “Toser y cantar”
Non so se Francisco Franco amasse mangiare – come racconta Krahe nella terza strofa di questa sua canzone - il cervello impanato di delfino e perché, forse nell’intento di acquisire l’intelligenza che a lui mancava… Franco – è risaputo – era un credulone ed un superstizioso e, quanto ai poveri delfini, è storicamente documentato che nell’immediato secondo dopoguerra, quando la Spagna franchista restò isolata dall’embargo europeo e immiserita dal “fascismo agrario” e dall’autarchia, il dittatore incoraggiò un progetto che il governatore di Malaga aveva studiato per far fronte alla grave crisi alimentare: nutrire il popolo con il pane di farina di pesce e con la carne di delfino… Per fortuna arrivarono prima gli aiuti della Croce Rossa, ma questo non impedì allo stolto caudillo di chiamare a sé come ministro lo stolto governatore…
Ma questa canzone parla anche d’altro, della moderna “democrazia”… Se quelli di Franco erano tempi di “pololos” (credo che si tratti degli orribili pantaloni a sbuffo indossati dai gerarchi fascisti e nazisti), tenebre e torture, i nostri sono tempi di sporche menzogne, di schifezze che il buon gusto deplora, di “democratiche” leggi fatte ad uso e consumo dei ricchi e/o per tacitare chi già ha poca voce…