Cierra las puertas, echa la aldaba, carcelero
Ata duro a ese hombre: no le atarás el alma
Son muchas llaves, muchos cerrojos, injusticias:
no le atarás el alma
No le atarás el alma
Un hombre aguarda dentro de un pozo sin remedio
tenso, conmocionado, con la oreja aplicada
No le atarás el alma
No le atarás el alma
Porque es un pueblo el queha gritado: ¡Libertad!
Y vuela el cielo
Y las cárceles vuelan
vuelan
vuelan
Cierra las puertas, echa la aldaba, carcelero.
Ata duro a ese hombre: no le atarás el alma.
Ata duro a ese hombre: no le atarás el alma
Son muchas llaves, muchos cerrojos, injusticias:
no le atarás el alma
No le atarás el alma
Un hombre aguarda dentro de un pozo sin remedio
tenso, conmocionado, con la oreja aplicada
No le atarás el alma
No le atarás el alma
Porque es un pueblo el queha gritado: ¡Libertad!
Y vuela el cielo
Y las cárceles vuelan
vuelan
vuelan
Cierra las puertas, echa la aldaba, carcelero.
Ata duro a ese hombre: no le atarás el alma.
inviata da Bernart - 16/10/2013 - 15:47
Lingua: Italiano
Versione italiana di Flavio Poltronieri
LE CARCERI
Chiudi le porte
tira il chiavistello, carceriere
è duro esser uomini
non si lega l’anima.
Tante chiavi
tanti catenacci e ingiustizie
non si lega l’anima
non si lega l’anima
Un uomo aspetta
dentro un pozzo
e senza rimedio
disteso e con commozione
con l’orecchio attento
Non si lega l’anima
non si lega l’anima
perché è un popolo
che ha gridato libertà
e vola il cielo
e le carceri volano
volano, volano
Chiudi le porte
tira il chiavistello, carceriere
è duro esser uomini
non si lega l’anima
non si lega l’anima
non si lega l’anima.
Chiudi le porte
tira il chiavistello, carceriere
è duro esser uomini
non si lega l’anima.
Tante chiavi
tanti catenacci e ingiustizie
non si lega l’anima
non si lega l’anima
Un uomo aspetta
dentro un pozzo
e senza rimedio
disteso e con commozione
con l’orecchio attento
Non si lega l’anima
non si lega l’anima
perché è un popolo
che ha gridato libertà
e vola il cielo
e le carceri volano
volano, volano
Chiudi le porte
tira il chiavistello, carceriere
è duro esser uomini
non si lega l’anima
non si lega l’anima
non si lega l’anima.
inviata da Flavio Poltronieri - 17/2/2014 - 16:54
Lingua: Francese
Traduzione francese di Lorette Trouve, dal libretto del disco di Elisa Serna.
LES PRISONS
Ferme les portes, fais tomber le verrou, geôlier
Lie cet homme fermement, tu n'enchaîneras pas son âme
Nombreuses sont les clés, nombreuses les serrures et les injustices
Tu n'enchaîneras pas son âme
Tu n'enchaîneras pas son âme
Un homme attend au fond d’un puits et sans ressources
Tendu et ébranlé, l’oreille aux aguets
Tu n'enchaîneras pas son âme
Tu n'enchaîneras pas son âme
Parce que c’est un peuple qui a crié: Liberté!
Et le ciel a pris son vol, et volent les prisons
volent
volent
volent
Ferme les portes, fais tomber le verrou, geôlier
Lie cet homme fermement, tu n'enchaîneras pas son âme
Ferme les portes, fais tomber le verrou, geôlier
Lie cet homme fermement, tu n'enchaîneras pas son âme
Nombreuses sont les clés, nombreuses les serrures et les injustices
Tu n'enchaîneras pas son âme
Tu n'enchaîneras pas son âme
Un homme attend au fond d’un puits et sans ressources
Tendu et ébranlé, l’oreille aux aguets
Tu n'enchaîneras pas son âme
Tu n'enchaîneras pas son âme
Parce que c’est un peuple qui a crié: Liberté!
Et le ciel a pris son vol, et volent les prisons
volent
volent
volent
Ferme les portes, fais tomber le verrou, geôlier
Lie cet homme fermement, tu n'enchaîneras pas son âme
inviata da Bernart - 16/10/2013 - 15:49
Lingua: Spagnolo
Il testo originale integrale della poesia di Miguel Hernández.
LAS CÁRCELES
I
Las cárceles se arrastran por la humedad del mundo,
van por la tenebrosa vía de los juzgados:
buscan a un hombre, buscan a un pueblo, lo persiguen,
lo absorben, se lo tragan.
No se ve, que se escucha la pena de metal,
el sollozo del hierro que atropellan y escupen:
el llanto de la espada puesta sobre los jueces
de cemento fangoso.
Allí, bajo la cárcel, la fábrica del llanto,
el telar de la lágrima que no ha de ser estéril,
el casco de los odios y de las esperanzas,
fabrican, tejen, hunden.
Cuando están las perdices más roncas y acopladas,
y el azul amoroso de las fuerzas expansivas,
un hombre hace memoria de la luz, de la tierra,
húmedamente negro.
Se da contra las piedras la libertad, el día,
el paso galopante de un hombre, la cabeza,
la boca con espuma, con decisión de espuma,
la libertad, un hombre.
Un hombre que cosecha y arroja todo el viento
desde su corazón donde crece un plumaje:
un hombre que es el mismo dentro de cada frío,
de cada calabozo.
Un hombre que ha soñado con las aguas del mar,
y destroza sus alas como un rayo amarrado,
y estremece las rejas, y se clava los dientes
en los dientes del trueno.
II
Aquí no se pelea por un buey desmayado,
sino por un caballo que ve pudrir sus crines,
y siente sus galopes debajo de los cascos
pudrirse airadamente.
Limpiad el salivazo que lleva en la mejilla,
y desencadenad el corazón del mundo,
y detened las fauces de las voraces cárceles
donde el sol retrocede.
La libertad se pudre desplumada en la lengua
de quienes son sus siervos más que sus poseedores.
Romped esas cadenas, y las otras que escucho
detrás de esos esclavos.
Esos que sólo buscan abandonar su cárcel,
su rincón, su cadena, no la de los demás.
Y en cuanto lo consiguen, descienden pluma a pluma,
enmohecen, se arrastran.
Son los encadenados por siempre desde siempre.
Ser libre es una cosa que sólo un hombre sabe:
sólo el hombre que advierto dentro de esa mazmorra
como si yo estuviera.
Cierra las puertas, echa la aldaba, carcelero.
Ata duro a ese hombre: no le atarás el alma.
Son muchas llaves, muchos cerrojos, injusticias:
no le atarás el alma.
Cadenas, sí: cadenas de sangre necesita.
Hierros venenosos, cálidos, sanguíneos eslabones,
nudos que no rechacen a los nudos siguientes
humanamente atados.
Un hombre aguarda dentro de un pozo sin remedio,
tenso, conmocionado, con la oreja aplicada.
Porque un pueblo ha gritado, ¡libertad!, vuela el cielo.
Y las cárceles vuelan.
I
Las cárceles se arrastran por la humedad del mundo,
van por la tenebrosa vía de los juzgados:
buscan a un hombre, buscan a un pueblo, lo persiguen,
lo absorben, se lo tragan.
No se ve, que se escucha la pena de metal,
el sollozo del hierro que atropellan y escupen:
el llanto de la espada puesta sobre los jueces
de cemento fangoso.
Allí, bajo la cárcel, la fábrica del llanto,
el telar de la lágrima que no ha de ser estéril,
el casco de los odios y de las esperanzas,
fabrican, tejen, hunden.
Cuando están las perdices más roncas y acopladas,
y el azul amoroso de las fuerzas expansivas,
un hombre hace memoria de la luz, de la tierra,
húmedamente negro.
Se da contra las piedras la libertad, el día,
el paso galopante de un hombre, la cabeza,
la boca con espuma, con decisión de espuma,
la libertad, un hombre.
Un hombre que cosecha y arroja todo el viento
desde su corazón donde crece un plumaje:
un hombre que es el mismo dentro de cada frío,
de cada calabozo.
Un hombre que ha soñado con las aguas del mar,
y destroza sus alas como un rayo amarrado,
y estremece las rejas, y se clava los dientes
en los dientes del trueno.
II
Aquí no se pelea por un buey desmayado,
sino por un caballo que ve pudrir sus crines,
y siente sus galopes debajo de los cascos
pudrirse airadamente.
Limpiad el salivazo que lleva en la mejilla,
y desencadenad el corazón del mundo,
y detened las fauces de las voraces cárceles
donde el sol retrocede.
La libertad se pudre desplumada en la lengua
de quienes son sus siervos más que sus poseedores.
Romped esas cadenas, y las otras que escucho
detrás de esos esclavos.
Esos que sólo buscan abandonar su cárcel,
su rincón, su cadena, no la de los demás.
Y en cuanto lo consiguen, descienden pluma a pluma,
enmohecen, se arrastran.
Son los encadenados por siempre desde siempre.
Ser libre es una cosa que sólo un hombre sabe:
sólo el hombre que advierto dentro de esa mazmorra
como si yo estuviera.
Cierra las puertas, echa la aldaba, carcelero.
Ata duro a ese hombre: no le atarás el alma.
Son muchas llaves, muchos cerrojos, injusticias:
no le atarás el alma.
Cadenas, sí: cadenas de sangre necesita.
Hierros venenosos, cálidos, sanguíneos eslabones,
nudos que no rechacen a los nudos siguientes
humanamente atados.
Un hombre aguarda dentro de un pozo sin remedio,
tenso, conmocionado, con la oreja aplicada.
Porque un pueblo ha gritado, ¡libertad!, vuela el cielo.
Y las cárceles vuelan.
inviata da Bernart - 16/10/2013 - 15:50
La cantautrice Elisa Serna è morta la mattina del 4 settembre a Madrid, a 75 anni, vittima di un attacco di cuore.
Cancioneros
Cancioneros
Un'altra perdita grave, sono stato a casa sua a Madrid, in Av. Ciudad de Barcelona tanti anni fa, nel 1988 e abbiamo chiacchierato a vermouth (come si scrive in francese) e pasticcini, mi ha regalato un disco portentoso da titolo significativo "Choca la mano!" ma ricordo di averla trovata già allora molto provata. Ho tradotto in italiano e cercato di divulgare tante sue canzoni, conservo le sue lettere ma quel che provo oggi è solo una enorme tristezza!!!
Flavio Poltronieri - 6/9/2018 - 17:31
Bellissima canzone che, purtroppo, scopro solo ora con questa notizia.
Ciao Flavio, posso permettermi un'osservazione sulla tua traduzione? Credo che il verso
Ata duro a ese hombre: no le atarás el alma
voglia dire letteralmente
Legalo stretto quell'uomo ma non gli legherai l'anima.
Scusa, non voglio sembrare pignola, tanto meno in un momento in cui tu hai espresso una tua tristezza personale. In realtà apprezzo sempre molto i tuoi contributi al sito. Solo che qui mi sembra che il significato cambi un po', che ne pensi?
Ciao Flavio, posso permettermi un'osservazione sulla tua traduzione? Credo che il verso
Ata duro a ese hombre: no le atarás el alma
voglia dire letteralmente
Legalo stretto quell'uomo ma non gli legherai l'anima.
Scusa, non voglio sembrare pignola, tanto meno in un momento in cui tu hai espresso una tua tristezza personale. In realtà apprezzo sempre molto i tuoi contributi al sito. Solo che qui mi sembra che il significato cambi un po', che ne pensi?
Stanislava - 7/9/2018 - 14:59
Stanislava (complimenti per il tuo nome: assolutamente portentoso!), la tua osservazione testuale è corretta, infatti la traduzione letterale è quella. Non ricordo ora dopo tanti anni il motivo per cui scelsi così, potrebbe essere stato un impeto arbitrario (e quindi discutibile) dettato dal racconto di Elisa che come certo saprai fu detenuta nelle carceri franchiste e costretta all'esilio in Francia dove la sua "carriera musicale" iniziò...a questo punto invito Lorenzo a modificare la mia traduzione inserendo il tuo contributo.
Ti ringrazio, cara, del tuo apprezzamento e ti dedico una canzone assolutamente meravigliosa in cui Elisa parla della coperativa agricola San Antonio Abad di Villamalea, in provincia di Albacete (il titolo che appare on line è sbagliato, hanno confuso il vino con il vento, mah!!)
Flavio Poltronieri
Ti ringrazio, cara, del tuo apprezzamento e ti dedico una canzone assolutamente meravigliosa in cui Elisa parla della coperativa agricola San Antonio Abad di Villamalea, in provincia di Albacete (il titolo che appare on line è sbagliato, hanno confuso il vino con il vento, mah!!)
Flavio Poltronieri
Flavio Poltronieri - 7/9/2018 - 15:28
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Versi di Miguel Hernández, dalla raccolta “El hombre acecha”, pubblicata soltanto nel 1981 (la prima edizione del 1939 non fu conclusa e andò perduta alla fine della Guerra Civile) .
Musica di Elisa Serna, nell’album intitolato “Quejido” del 1972.