El soldado soñaba que el soldado
de tierra adentro pensaba: “Si ganamos
la llevaré a que mire los naranjos,
a que toque el mar que nunca ha visto,
y se le llene el corazón de barcos.”
Pero vino la paz y era un olivo
de interminable sangre por el campo.
“Y si vuelvo le daré una toronja
y una jarra de barro vidriado,
de esas que se parecen a sus pechos
cuando saltan de un árbol a otro árbol.”
Pero vino la paz y era un olivo
de interminable sangre por el campo.
Aquel olor a muerte interminable,
a soldados sin nombre y sin familia
dando a los hormigueros de la tierra
quizás el mejor traje de su vida.
Pero vino la paz y era un olivo
de interminable sangre por el campo.
de tierra adentro pensaba: “Si ganamos
la llevaré a que mire los naranjos,
a que toque el mar que nunca ha visto,
y se le llene el corazón de barcos.”
Pero vino la paz y era un olivo
de interminable sangre por el campo.
“Y si vuelvo le daré una toronja
y una jarra de barro vidriado,
de esas que se parecen a sus pechos
cuando saltan de un árbol a otro árbol.”
Pero vino la paz y era un olivo
de interminable sangre por el campo.
Aquel olor a muerte interminable,
a soldados sin nombre y sin familia
dando a los hormigueros de la tierra
quizás el mejor traje de su vida.
Pero vino la paz y era un olivo
de interminable sangre por el campo.
inviata da Bernart - 16/10/2013 - 09:10
Lingua: Spagnolo
Il testo originale della poesia di Alberti.
EL SOLDADO SOÑABA
El soldado soñaba, aquel soldado
de tierra adentro, oscuro: “Si ganamos,
la llevaré a que mire los naranjos,
a que toque la mar, que nunca ha visto,
y se le llene el corazón de barcos.”
Pero vino la paz. Y era un olivo
de interminable sangre por el campo.
El soldado soñaba, aquel soldado
de tierra adentro, oscuro: “Si ganamos,
la llevaré a que mire los naranjos,
a que toque la mar, que nunca ha visto,
y se le llene el corazón de barcos.”
Pero vino la paz. Y era un olivo
de interminable sangre por el campo.
inviata da Bernart - 16/10/2013 - 09:11
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Testo di Ángel Parra, versione “dilatata” di una poesia di Rafael Alberti inclusa nella raccolta intitolata “Entre el clavel y la espada” pubblicata nel 1941.
Su di una melodia popolare arrangiata da Ángel Parra, dal disco “Ángel Parra, vol II”
Si tratta probabilmente della prima incisione di un brano musicale su testo del grande poeta spagnolo.