Mil quinientos veintiuno
Y en abril para mas señas,
En Villalar ajustician
quienes justicia pidieran.
¡Malditos sean aquellos
Que firmaron la sentencia!
¡Malditos todos aquellos
los que ajusticiar quisieran
Al que luchó por el pueblo
y perdió tan justa guerra!
Desde entonces ya Castilla
No se ha vuelto a levantar
En manos de rey bastardo
O de regente falaz,
Siempre añorando una Junta,
O esperando un capitán.
Quién sabe si las cigüeñas
Han de volver por San Blas,
Si las heladas de Marzo
Los brotes se han de llevar.
Si las llamas comuneras
Otra vez crepitarán.
Cuánto mas vieja la yesca
Más fácil se prenderá
Cuanto mas vieja la yesca
Y más duro el pedernal.
Si los pinares ardieron
Aún nos queda el encinar
Y en abril para mas señas,
En Villalar ajustician
quienes justicia pidieran.
¡Malditos sean aquellos
Que firmaron la sentencia!
¡Malditos todos aquellos
los que ajusticiar quisieran
Al que luchó por el pueblo
y perdió tan justa guerra!
Desde entonces ya Castilla
No se ha vuelto a levantar
En manos de rey bastardo
O de regente falaz,
Siempre añorando una Junta,
O esperando un capitán.
Quién sabe si las cigüeñas
Han de volver por San Blas,
Si las heladas de Marzo
Los brotes se han de llevar.
Si las llamas comuneras
Otra vez crepitarán.
Cuánto mas vieja la yesca
Más fácil se prenderá
Cuanto mas vieja la yesca
Y más duro el pedernal.
Si los pinares ardieron
Aún nos queda el encinar
envoyé par Bernart - 7/5/2013 - 14:09
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Versi del poeta spagnolo Luis López Álvarez (1930-), dalla raccolta “Los Comuneros”
Musica del gruppo folklorico Nuevo Mester de Juglaría, dal disco “Los Comuneros” del 1976
Una raccolta poetica ed un disco dedicati alla cosiddetta “Guerra de las Comunidades de Castilla”, quando tra il 1520 ed il 1522 i “comuneros” di Toledo e Valladolid insorsero contro Carlo d’Asburgo, autoproclamatosi re di Spagna dopo la morte di Isabella La Cattolica. E come fanno tutti i nuovi governi e monarchi e dittatori all’atto del loro insediamento, anche Carlo I introdusse nuove imposte e questo scatenò subito la rivolta. Dopo un anno di disordini, riorganizzate le truppe, il re e i suoi nobili si mossero contro i ribelli e li sbaragliarono il 23 aprile del 1521 a Villalar. I capi dei comuneros, Juan de Padilla, Juan Bravo e Francisco Maldonado, furono catturati e decapitati. Toledo, l’ultima roccaforte ribelle, cadde poco tempo dopo, nel febbraio del 1522.