Los que ampliaron el canal de Panamá
son los guanacos.
Los que repararon la flota del Pacífico
en las bases de California,
son los guanacos.
Los mismos que se pudrieron
en las cárceles de Guatemala, México, Honduras y Nicaragua...
Por ladrones, por contrabandistas,
por estafadores, por hambrientos.
Los siempre sospechosos de todo...
me permito remitirle al interfecto
por esquinero sospechoso
y con el agravante de ser salvadoreño...
de ribete santaneco, para variar del barrio La Cruz.
Las que llenaron los bares y burdeles
de todos los puertos,
haciendas y capitales de la zona.
Los sembradores de maíz en plena selva extranjera.
Los que lloraron borrachos por el himno nacional
bajo el ciclón del Pacífico
o las nieves del norte.
Los primeros en sacar el cuchillo,
los reyes de la página roja.
Los que nunca sabe nadie de donde son,
los mejores artesanos del mundo,
los que murieron de paludismo
en el infierno de las bananeras.
Los arrimados, los mendigos, los mariguaneros.
guanacos hijos de puta,
eternos indocumentados.
Los hacelotodo, los vendelotodo, los comelotodo.
Los tristes más tristes del mundo,
mis compatriotas,
mis hermanos.
son los guanacos.
Los que repararon la flota del Pacífico
en las bases de California,
son los guanacos.
Los mismos que se pudrieron
en las cárceles de Guatemala, México, Honduras y Nicaragua...
Por ladrones, por contrabandistas,
por estafadores, por hambrientos.
Los siempre sospechosos de todo...
me permito remitirle al interfecto
por esquinero sospechoso
y con el agravante de ser salvadoreño...
de ribete santaneco, para variar del barrio La Cruz.
Las que llenaron los bares y burdeles
de todos los puertos,
haciendas y capitales de la zona.
Los sembradores de maíz en plena selva extranjera.
Los que lloraron borrachos por el himno nacional
bajo el ciclón del Pacífico
o las nieves del norte.
Los primeros en sacar el cuchillo,
los reyes de la página roja.
Los que nunca sabe nadie de donde son,
los mejores artesanos del mundo,
los que murieron de paludismo
en el infierno de las bananeras.
Los arrimados, los mendigos, los mariguaneros.
guanacos hijos de puta,
eternos indocumentados.
Los hacelotodo, los vendelotodo, los comelotodo.
Los tristes más tristes del mundo,
mis compatriotas,
mis hermanos.
inviata da Bernart - 29/4/2013 - 12:03
Lingua: Spagnolo
Il testo originale della poesia di Roque Dalton, da Fili d’aquilone, rivista d'immagini, idee e Poesia
POEMA DE AMOR
Los que ampliaron el Canal de Panamá
(y fueron clasificados como “silver roll” y no como “gold roll”) (1)
los que repararon la flota del Pacífico
en las bases de California,
los que se pudrieron en las cárceles de Guatemala,
México, Honduras, Nicaragua,
por ladrones, por contrabandistas, por estafadores,
por hambrientos,
los siempre sospechosos de todo
(“me permito remitirle al interfecto
por esquinero sospechoso
y con el agravante de ser salvadoreño”),
las que llenaron los bares y los burdeles
de todos los puertos y capitales de la zona
(“La Gruta Azul”, “El Calzoncito”, “Happyland”),
los sembradores de maíz en plena selva extranjera,
los reyes de la página roja,
los que nunca sabe nadie de dónde son,
los mejores artesanos del mundo,
los que fueron cosidos a balazos al cruzar la frontera,
los que murieron de paludismo
o de las picadas del escorpión o la barba amarilla (2)
en el infierno de las bananeras,
los que lloraron borrachos por el himno nacional
bajo el ciclón del Pacífico o la nieve del norte,
los arrimados, los mendigos, los marihuaneros, (3)
los guanacos hijos de la gran puta, (4)
los que apenitas pudieron regresar,
los que tuvieron un poco más de suerte,
los eternos indocumentados,
los hacelotodo, los vendelotodo, los comelotodo,
los primeros en sacar el cuchillo,
los tristes más tristes del mundo,
mis compatriotas,
mis hermanos.
Los que ampliaron el Canal de Panamá
(y fueron clasificados como “silver roll” y no como “gold roll”) (1)
los que repararon la flota del Pacífico
en las bases de California,
los que se pudrieron en las cárceles de Guatemala,
México, Honduras, Nicaragua,
por ladrones, por contrabandistas, por estafadores,
por hambrientos,
los siempre sospechosos de todo
(“me permito remitirle al interfecto
por esquinero sospechoso
y con el agravante de ser salvadoreño”),
las que llenaron los bares y los burdeles
de todos los puertos y capitales de la zona
(“La Gruta Azul”, “El Calzoncito”, “Happyland”),
los sembradores de maíz en plena selva extranjera,
los reyes de la página roja,
los que nunca sabe nadie de dónde son,
los mejores artesanos del mundo,
los que fueron cosidos a balazos al cruzar la frontera,
los que murieron de paludismo
o de las picadas del escorpión o la barba amarilla (2)
en el infierno de las bananeras,
los que lloraron borrachos por el himno nacional
bajo el ciclón del Pacífico o la nieve del norte,
los arrimados, los mendigos, los marihuaneros, (3)
los guanacos hijos de la gran puta, (4)
los que apenitas pudieron regresar,
los que tuvieron un poco más de suerte,
los eternos indocumentados,
los hacelotodo, los vendelotodo, los comelotodo,
los primeros en sacar el cuchillo,
los tristes más tristes del mundo,
mis compatriotas,
mis hermanos.
inviata da Bernart - 29/4/2013 - 12:04
Note da Fili d’aquilone, rivista d'immagini, idee e Poesia
1. Nella costruzione del canale di Panama da parte degli USA (tra la fine dell’800 ed il 1914) vigeva tra le maestranze una rigida segregazione razziale che si rifletteva anche sulle condizioni di vita e sulla paghe. Gli operai bianchi statunitensi, tutti specializzati e capisquadra, erano pagati in banconote convertibili in monete d’oro. Gli altri (negri, indiani e latinoamericani) ricevevano invece paghe più basse in certificati convertibili solo in monete d’argento.
2. “Barba Amarilla” è il nome che viene dato al Bothrops atrox, un crotalo sudamericano molto aggressivo e velenosissimo. Lo chiamano così per via del colore giallo pallido della mandibola.
3. “Arrimados”. Lavoratori agricoli precari che ricevono in usufrutto un pezzetto di terra. In cambio sono costretti a lavorare nella hacienda per un certo numero di giorni all’anno (circa 200), senza ricevere nessuna remunerazione. Il possesso di tale porzione di terra è del tutto temporaneo.
4. “Guanacos”, è il termine colloquiale con cui si indicano i salvadoregni.
1. Nella costruzione del canale di Panama da parte degli USA (tra la fine dell’800 ed il 1914) vigeva tra le maestranze una rigida segregazione razziale che si rifletteva anche sulle condizioni di vita e sulla paghe. Gli operai bianchi statunitensi, tutti specializzati e capisquadra, erano pagati in banconote convertibili in monete d’oro. Gli altri (negri, indiani e latinoamericani) ricevevano invece paghe più basse in certificati convertibili solo in monete d’argento.
2. “Barba Amarilla” è il nome che viene dato al Bothrops atrox, un crotalo sudamericano molto aggressivo e velenosissimo. Lo chiamano così per via del colore giallo pallido della mandibola.
3. “Arrimados”. Lavoratori agricoli precari che ricevono in usufrutto un pezzetto di terra. In cambio sono costretti a lavorare nella hacienda per un certo numero di giorni all’anno (circa 200), senza ricevere nessuna remunerazione. Il possesso di tale porzione di terra è del tutto temporaneo.
4. “Guanacos”, è il termine colloquiale con cui si indicano i salvadoregni.
Bernart - 29/4/2013 - 12:05
Lingua: Italiano
Traduzione italiana della poesia di Roque Danton a cura di Irene Campagna da Fili d’aquilone, rivista d'immagini, idee e Poesia
POESIA D’AMORE
Quelli che ampliarono il Canale di Panama
(e furono classificati come “silver roll” e non come “gold roll”),
quelli che ripararono la flotta del Pacifico
nelle basi della California,
quelli che marcirono nelle galere del Guatemala,
Messico, Honduras, Nicaragua,
perché ladri, contrabbandieri, truffatori,
affamati,
quelli sospettati sempre di tutto
( “mi permetto segnalarle il tale
in quanto sfaccendato sospetto
e con l’aggravante di essere salvadoregno”)
quelle che riempirono i bar e i bordelli
di tutti i porti e le capitali della zona
(“La gruta azul”, “El Calzoncito”, “ Happyland”),
i seminatori di mais in piena foresta straniera,
i re della pagina rossa,
quelli che nessuno sa mai di dove sono,
i migliori artigiani del mondo,
quelli che vennero imbottiti di piombo attraversando la frontiera,
quelli che morirono di malaria
o del morso dello scorpione o della barba amarilla
nell’inferno dei bananeti,
quelli che piangono ubriachi per l’inno nazionale
sotto il ciclone del Pacifico o la neve del nord,
gli arrimados, i mendicanti, i fumatori di marijuana,
i guanacos figli di puttana,
quelli che a stento riuscirono a tornare,
quelli che ebbero un po’ di fortuna in più,
gli eterni irregolari,
i faccio di tutto, i vendo di tutto, i mangio di tutto,
i primi a prendere il coltello,
i tristi più tristi del mondo,
i miei compatrioti,
i miei fratelli.
Quelli che ampliarono il Canale di Panama
(e furono classificati come “silver roll” e non come “gold roll”),
quelli che ripararono la flotta del Pacifico
nelle basi della California,
quelli che marcirono nelle galere del Guatemala,
Messico, Honduras, Nicaragua,
perché ladri, contrabbandieri, truffatori,
affamati,
quelli sospettati sempre di tutto
( “mi permetto segnalarle il tale
in quanto sfaccendato sospetto
e con l’aggravante di essere salvadoregno”)
quelle che riempirono i bar e i bordelli
di tutti i porti e le capitali della zona
(“La gruta azul”, “El Calzoncito”, “ Happyland”),
i seminatori di mais in piena foresta straniera,
i re della pagina rossa,
quelli che nessuno sa mai di dove sono,
i migliori artigiani del mondo,
quelli che vennero imbottiti di piombo attraversando la frontiera,
quelli che morirono di malaria
o del morso dello scorpione o della barba amarilla
nell’inferno dei bananeti,
quelli che piangono ubriachi per l’inno nazionale
sotto il ciclone del Pacifico o la neve del nord,
gli arrimados, i mendicanti, i fumatori di marijuana,
i guanacos figli di puttana,
quelli che a stento riuscirono a tornare,
quelli che ebbero un po’ di fortuna in più,
gli eterni irregolari,
i faccio di tutto, i vendo di tutto, i mangio di tutto,
i primi a prendere il coltello,
i tristi più tristi del mondo,
i miei compatrioti,
i miei fratelli.
inviata da Bernart - 29/4/2013 - 12:05
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Da una poesia di Roque Dalton inclusa nella raccolta “Las historias prohibidas del Pulgarcito” del 1974
Musica del gruppo salvadoregno Yolocamba I Ta