En el condado del Carmen
miren lo que ha sucedido,
Murió el sherife mayor
quedando Román herido.
Otro día por la mañana
cuando la gente llegó,
Unos a los otros dicen
no saben quien lo mató.
Se anduvieron informando
como tres horas después,
Supieron que el malhechor
era Gregorio Cortez.
Insortaron a Cortez
por toditito el estado
Vivo o muerto que se aprehenda
porque a varios ha matado.
Decía Gregorio Cortez
con su pistola en la mano,
--No siento haberlo matado
al que siento es a mi hermano.--
Decía Gregorio Cortez
con su alma muy encendida,
--No siento haberlo matado
la defensa es permitida.--
Venían los americanos
que por el viento volaban,
porque se iban a ganar
tres mil pesos que les daban.
Siguió con rumbo a Gonzáles,
varios sherifes lo vieron,
no lo quisieron seguir
porque le tuvieron miedo.
Venían los perros jaunes
venían sobre la huella
Pero alcanzar a Cortez
era alcanzar a una estrella.
Decía Gregorio Cortez
--Pa' qué se valen de planes,
si no pueden agarrarme
ni con esos perros jaunes.
***
Decían los americanos
--Si lo vemos qué le haremos,
si le entramos por derecho
muy poquitos volveremos.--
En el redondel del rancho
lo alcanzaron a rodear,
Poquitos más de trescientos
y allí les brincó el corral.
Allá por el Encinal
a según por lo que dicen
Se agarraron a balazos
y les mató otro sherife.
Decía Gregorio Cortez
con su pistola en la mano,
--No corran rinches cobardes
con un solo mexicano.--
Giró con rumbo a Laredo
sin ninguna timidez,
--¡Síganme rinches cobardes,
yo soy Gregorio Cortez!--
Gregorio le dice a Juan
en el rancho del Ciprés,
--Platícame qué hay de nuevo,
yo soy Gregorio Cortez.--
Gregorio le dice a Juan,
--Muy pronto lo vas a ver,
anda háblale a los sherifes
que me vengan a aprehender.--
Cuando llegan los sherifes
Gregorio se presentó,
--Por la buena si me llevan
porque de otro modo no.--
Ya agarraron a Cortez
ya terminó la cuestión,
la pobre de su familia
la lleva en el corazón.
Ya con esto me despido
con la sombra de un Ciprés,
aquí se acaba cantando
la tragedia de Cortez.
miren lo que ha sucedido,
Murió el sherife mayor
quedando Román herido.
Otro día por la mañana
cuando la gente llegó,
Unos a los otros dicen
no saben quien lo mató.
Se anduvieron informando
como tres horas después,
Supieron que el malhechor
era Gregorio Cortez.
Insortaron a Cortez
por toditito el estado
Vivo o muerto que se aprehenda
porque a varios ha matado.
Decía Gregorio Cortez
con su pistola en la mano,
--No siento haberlo matado
al que siento es a mi hermano.--
Decía Gregorio Cortez
con su alma muy encendida,
--No siento haberlo matado
la defensa es permitida.--
Venían los americanos
que por el viento volaban,
porque se iban a ganar
tres mil pesos que les daban.
Siguió con rumbo a Gonzáles,
varios sherifes lo vieron,
no lo quisieron seguir
porque le tuvieron miedo.
Venían los perros jaunes
venían sobre la huella
Pero alcanzar a Cortez
era alcanzar a una estrella.
Decía Gregorio Cortez
--Pa' qué se valen de planes,
si no pueden agarrarme
ni con esos perros jaunes.
***
Decían los americanos
--Si lo vemos qué le haremos,
si le entramos por derecho
muy poquitos volveremos.--
En el redondel del rancho
lo alcanzaron a rodear,
Poquitos más de trescientos
y allí les brincó el corral.
Allá por el Encinal
a según por lo que dicen
Se agarraron a balazos
y les mató otro sherife.
Decía Gregorio Cortez
con su pistola en la mano,
--No corran rinches cobardes
con un solo mexicano.--
Giró con rumbo a Laredo
sin ninguna timidez,
--¡Síganme rinches cobardes,
yo soy Gregorio Cortez!--
Gregorio le dice a Juan
en el rancho del Ciprés,
--Platícame qué hay de nuevo,
yo soy Gregorio Cortez.--
Gregorio le dice a Juan,
--Muy pronto lo vas a ver,
anda háblale a los sherifes
que me vengan a aprehender.--
Cuando llegan los sherifes
Gregorio se presentó,
--Por la buena si me llevan
porque de otro modo no.--
Ya agarraron a Cortez
ya terminó la cuestión,
la pobre de su familia
la lleva en el corazón.
Ya con esto me despido
con la sombra de un Ciprés,
aquí se acaba cantando
la tragedia de Cortez.
inviata da Dead End - 28/8/2012 - 10:14
Scena dal film “The Ballad of Gregorio Cortez”, 1982
http://www.youtube.com/watch?v=FsApt0s...;
Los Bravos del Norte de Ramon Ayala
http://www.youtube.com/watch?v=M9Jp4p8...;
http://www.youtube.com/watch?v=FsApt0s...;
Los Bravos del Norte de Ramon Ayala
http://www.youtube.com/watch?v=M9Jp4p8...;
Dead End - 28/8/2012 - 10:16
Lingua: Inglese
Traduzione inglese di Americo Paredes da “With His Pistol in His Hand: A Border Ballad and Its Hero”.
BALLAD OF GREGORIO CORTEZ
In the country of the Carmen
Look what happened
The sheriff died leaving
Roman wounded
The following morning
When people arrived
Some said to others
They don't know who killed him
They were investigating
And three hours later
They found out the wrongdoer
Was Gregorio Cortez.
Cortez was wanted
Thoroughout the state
Alive or dead apprehended
For he has killed several.
Said Gregorio Cortez
With his pistol in his hand
"I'm not sorry I killed him
Self defense is permitted."
Americans came
They flew like the wind
Because they were going to win
The three thousand pesos reward.
They continued toward Gonzales
Several sheriffs saw him
They did not want to continue
Because they were afraid of him
Came the hound dogs
They came on his trail
But to reach Cortez
Was to reach a star.
Gregorio Cortez said
"What's the use of plans
If you can't catch me
Even with those hound dogs."
***
The Americans said,
"If we see him what shall we do to him,
If we face him head on
Very few will return."
In the ranch corral
They managed to surround him.
A little more than 300 men
There he gave them the slip.
There around Encinal
From all they say
They had a shoot-out
And he killed another sheriff.
Gregorio Cortez said,
With his pistol in his hand,
"Don't run, you cowardly Rangers,
I am Gregorio Cortez."
Gregorio says to Juan
"Very soon you will see,
Go and talk to the sheriffs
They should come and arrest me."
When the sheriffs came
Gregorio presented himself.
You'll take me if I wish it,
Bbecause there is no other way."
Now they caught Cortez,
Now the case is closed,
His poor family
He carries in his heart.
With this I take my leave
In the shade of a cypress
Here we finish singing
The tragedy of Cortez.
In the country of the Carmen
Look what happened
The sheriff died leaving
Roman wounded
The following morning
When people arrived
Some said to others
They don't know who killed him
They were investigating
And three hours later
They found out the wrongdoer
Was Gregorio Cortez.
Cortez was wanted
Thoroughout the state
Alive or dead apprehended
For he has killed several.
Said Gregorio Cortez
With his pistol in his hand
"I'm not sorry I killed him
Self defense is permitted."
Americans came
They flew like the wind
Because they were going to win
The three thousand pesos reward.
They continued toward Gonzales
Several sheriffs saw him
They did not want to continue
Because they were afraid of him
Came the hound dogs
They came on his trail
But to reach Cortez
Was to reach a star.
Gregorio Cortez said
"What's the use of plans
If you can't catch me
Even with those hound dogs."
***
The Americans said,
"If we see him what shall we do to him,
If we face him head on
Very few will return."
In the ranch corral
They managed to surround him.
A little more than 300 men
There he gave them the slip.
There around Encinal
From all they say
They had a shoot-out
And he killed another sheriff.
Gregorio Cortez said,
With his pistol in his hand,
"Don't run, you cowardly Rangers,
I am Gregorio Cortez."
Gregorio says to Juan
"Very soon you will see,
Go and talk to the sheriffs
They should come and arrest me."
When the sheriffs came
Gregorio presented himself.
You'll take me if I wish it,
Bbecause there is no other way."
Now they caught Cortez,
Now the case is closed,
His poor family
He carries in his heart.
With this I take my leave
In the shade of a cypress
Here we finish singing
The tragedy of Cortez.
inviata da Dead End - 28/8/2012 - 10:16
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Testo trovato su Corridos del Texas nella versione in due parti registrata per la prima volta nel 1929 da Pedro Rocha e Lupe Martinez.
In “Corridos y Tragedias de la Frontera - The Golden Era of the Recorded Corrido: 1928-1937”, Arhoolie Records.
Il testo non differisce sostanzialmente da quello riportato in “With His Pistol in His Hand: A Border Ballad and Its Hero”, saggio su storia, leggenda e folklore intorno alla figura del bandito messicano Gregorio Cortez scritto nella seconda metà degli anni 50 da Americo Paredes, ricercatore folklorico e docente universitario statunitense di origine messicana.
Gregorio Cortez fuggì. Pregiudizio ed incomunicabilità ne avevano appena fatto un outlaw, un bandido.
Il giorno dopo la stampa era già ai posti di combattimento. Alcuni giornali chiedevano perché il messicano non fosse stato subito catturato e/o linciato sul posto. La polizia sequestrò illegalmente tutta la famiglia Cortez, bambini compresi. La caccia all’uomo cominciò subito. Ma Gregorio Cortez sembrava imprendibile ed ogni volta che veniva intercettato dai suoi inseguitori non esitava a difendersi sparando. Nei giorni successivi altri due sceriffi rimasero stesi sotto il sole. Sulla testa di Gregorio Cortez fu messa una taglia di 1000 dollari e così i cacciatori si moltiplicarono raggiungendo in breve il ragguardevole numero di 300. Una battuta di caccia così entusiasmante per una preda così pericolosa ancora non si era mai vista. Il fuggitivo fu catturato solo 10 giorni più tardi – e solo perché tradito da chi lo ospitava - dopo aver percorso da solo, a piedi e a cavallo, almeno 500 miglia. Nel frattempo gli inseguitori, uomini della giustizia fra cui molti paramilitari dei Texas Rangers, si erano lasciati andare a qualche intemperanza, ammazzando a brucia pelo una decina di loro conterranei dai tratti messicani.
Gregorio Cortez era comunque entrato nella leggenda ed era diventato il simbolo della resistenza della comunità messicana contro le soperchierie degli anglo-americani in Texas.
Condannato all’ergastolo, Gregorio Cortez fu perdonato nel 1913 grazie ad una mobilitazione senza precedenti dell’opinione pubblica a lui favorevole. Finì poi a combattere nella Rivoluzione messicana ma dalla parte sbagliata, quella del generale golpista Huerta che aveva fatto uccidere il legittimo presidente Madero ed il suo vice Pino Suárez… Morì di malattia nel 1916 a soli 41 anni.
Come ogni eroe che si rispetti, Gregorio Cortez ebbe subito il suo “corrido” a celebrarne le gesta.
Ma la storia della fuga e della resistenza leggendaria di un povero messicano da solo contro 300 uomini ben armati ed addestrati non si spense mai e, anzi, a più riprese ricevette nuova linfa in epoche successive.
Nel 1958 il docente universitario e ricercatore folklorico Americo Paredes analizzò quella storia e quel mito a partire da quella ballata nel suo saggio intitolato “With His Pistol in His Hand: A Border Ballad and Its Hero”, divenuto tanto celebre da suscitare le ire dei famigerati paramilitari noti come Texas Rangers (che avevano contribuito a braccare e catturare Gregorio Cortez) che giurarono di farlo fuori…
Nel 1982 il regista Robert M. Young girò il film “The Ballad of Gregorio Cortez”, sceneggiato dallo stesso Paredes ed interpretato da Edward James Olmos, quello che nello stesso anno aveva vestito i panni dell’inquietante poliziotto butterato cacciatore di replicanti ed appassionato di origami in “Blade Runner” di Ridley Scott.