El señor Jorge Garrido,
escribano de gobierno,
bajo el busto de la Patria
vio pasar más de un invierno.
Vio mandar más de uno al cuerno.
El filósofo escribano
piensa que los juramentos
como a las hojas de otoño
siempre se los lleva el viento.
O quizás un regimiento.
Bombas y comunicados
no le alteran nunca el gesto.
Él inscribe en la historia
al funesto y al depuesto.
Y al que ponen de repuesto.
Él está firme en su puesto
ante páginas tachadas,
y en el fondo de su almita
piensa que no somos nada.
Que uno se hunde y otro, nada.
Al señor Jorge Garrido
no lo asustan los cañones.
Él anota, firma y tacha
pero nadie lo depone.
Nuestras felicitaciones.
escribano de gobierno,
bajo el busto de la Patria
vio pasar más de un invierno.
Vio mandar más de uno al cuerno.
El filósofo escribano
piensa que los juramentos
como a las hojas de otoño
siempre se los lleva el viento.
O quizás un regimiento.
Bombas y comunicados
no le alteran nunca el gesto.
Él inscribe en la historia
al funesto y al depuesto.
Y al que ponen de repuesto.
Él está firme en su puesto
ante páginas tachadas,
y en el fondo de su almita
piensa que no somos nada.
Que uno se hunde y otro, nada.
Al señor Jorge Garrido
no lo asustan los cañones.
Él anota, firma y tacha
pero nadie lo depone.
Nuestras felicitaciones.
inviata da Dead End - 3/8/2012 - 10:40
Jorge Garrido era il vero nome dello scrivano. Actually, several from the same family served as "escribano general del Gobierno de la Nación" from the 1880´s up to 1976. For some, the living example of the civil servant, for others the symbol of betrayal and changing masters...
Chester - 4/8/2012 - 09:01
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Album: “Como la cigarra”
Testo trovato su Cancioneros.com
Il “Salón Blanco” sta al primo piano della “Casa Rosada”, il palazzo presidenziale a Buenos Aires.
E’ lì che i governanti prestano giuramento.
E di presidenti e generali lo scrivano Jorge Garrido (un nome – credo – di pura fantasia) ne ha visti passare tanti… Basti pensare che dall’inizio degli anni 40 al 1983 – e trascurando il lungo (9 anni) periodo di Juan Domingo Perón – l’Argentina ebbe una ventina di presidenti, molti dei quali militari e golpisti e massacratori del loro stesso popolo… Solo per fare un esempio, il generale golpista Arturo Rawson durò in carica 3 (tre) giorni, dal 4 al 7 giugno del 1943!