Dal sito ufficiale: http://www.sindios.info/
Sin Dios nace en verano de 1988. Con una formación original de dos guitarras, bajo y batería damos algunos conciertos, unos 5 o 6. En uno de ellos tocamos con Olor a Sobako en un concierto por la insumisión y nos hicimos amigos de ellos, llevándonos a tocar a las jornadas libertarias que se celebraron en Candas en 1.989. De esos miembros quedaría Pepe a la guitarra e Ignacio al bajo.
A la vuelta de ese concierto el batería que teníamos se va del grupo entrando Canino de Olor a Sobako. Ensayábamos en el local de éstos y de Tarzan (Tarzan y su puta madre ocupando piso en Alcobendas… ¿te acuerdas?) y las primeras apariciones en el escenario las hacíamos sin canciones compuestas, improvisando y pegando berridos sin vergüenza alguna. Cuando tuvimos un puñado de temas medio presentables nos fuimos a grabar a un estudio y en unas horas parimos la música de la maqueta “...Ni amo”, editada por Sabotaje y Molotov. Con la maqueta en la calle nos salen muchos conciertos fuera de Madrid a los que íbamos casi siempre con Tarzan.
En lo sucesivo todas las ediciones de nuestro grupo vendrían apoyadas por Fernando de Potencial Hardcore. Si alguien ha estado al lado de Sin Dios en las duras y las maduras ese ha sido Fernando, dándonos siempre lo que le pidieramos con una afabilidad exquisita, respetándonos en todas las decisiones que tomaramos.
En nuestra ciudad tocábamos sin parar llegando incluso a hartar a la gente que frecuentaba las ocupas de Madrid. Había un concierto y allí estábamos nosotros. Al girar ahora por el resto del país descargamos a nuestros conciudadanos de nuestra reiterada presencia en los eventos alternativos del foro.
Los primeros años del grupo los vivimos con el apasionamiento de la novedad: descubrir mucha gente comprometida, actividades de colectivos, locales de conciertos por toda la geografía ibérica etc.
Estábamos imbuidos en la lucha anarquista y cantábamos y componíamos las letras desde la óptica de militantes sinceros, y visto ahora con el tiempo, algo ingenuos. Íbamos a tocar donde nos llamaran sin importarnos si nos pagaban o si nos iban a dar de comer. Conocimos gente estupenda y nuestras ideas se fortalecían al viajar y comprobar que, por todos los lados. había personas y colectivos que resistían. Barcelona, Bilbao, Valencia, Gijón o Zaragoza eran ciudades que nos iban acogiendo con calor en sus squats o Ateneos libertarios. En el 92 participamos junto a Reincidentes, Maniática y Tarzan en un concierto contra la Expo en Sevilla que tenemos a recordar por la represión que después, por la tarde, en una manifestación, se desencadenó sobre los que alzábamos la voz en contra del despilfarro y el espectáculo inmoral de la exposición universal de Sevilla. Heridos de bala y decenas de detenidos fueron ocultados para no empañar los fastos del capital. En el día de la Hispanidad la historia fue parecida, cuando en Sevilla también se celebró una manifestación contra el V centenario y al entrar en la Catedral, cargar la policía y llevarse a un montón de gente detenida. Sin Dios estábamos también por allí tocando y manifestándonos, y desde esos dos sucesos nunca más hemos vuelto a la capital sevillana.
En Madrid nos involucramos en lagunas de las actividades del centro social Minuesa. Allí era donde Sin Dios dimos más conciertos. Desde el primero, en una Nochevieja en la que a contrarreloj montamos un precario escenario, hasta el último que se dio previo al desalojo.
En ese centro okupado nos sentíamos como en casa. Entre semana se realizaban las reuniones de colectivos y en el finde siempre había alguna actividad, fiesta o concierto, vinculadas a proyectos políticos. La trayectoria de los miembros del grupo estaba muy relacionada con el movimiento de ocupación, viviendo en casas ocupadas, participando en centros sociales como Minuesa o el Centro Social Seco, con distribuidoras alternativas, colectivos antifascistas o de insumisos. Íbamos siempre a tocar con los Tarzan y la gente asociaba a un grupo con otro. Llegó el desalojo de Minuesa y por discusiones a raíz de éste entre nosotros deshicimos el grupo.
Durante un año y medio estuvimos cada uno por su lado en lo musical haciendo otras cosas. Al año y medio nos dimos cita en el Lieja y superamos toda diferencia en el primer mini de cerveza.
Los conciertos eran generalmente en casas ocupadas o al aire libre y organizados siempre por el movimiento autónomo o libertario. En el 94 participamos en un gran festival coincidiendo con la marcha contra el paro y la pobreza en la que tocamos con Tarzan, Vomito, Maniática y La Polla Records ante 5000 personas. Sin Dios ya empezábamos a ser conocidos. Comenzó una nueva etapa en la que continuamos tocando en solitario, sin Tarzan.
En los conciertos moviamos nuestros disco por intercambio y al poco tiempo nos encontramos con una gran cantidad de material para vender de otras distribuidoras. De la necesidad de autogestionar nuestros trabajos y de dar salida al material que teníamos, creamos Difusión Libertaria La Idea, estrenándonos en la edición del Guerra a la Guerra.
Al poco de grabar el Guerra a la Guerra nos quedamos sin bajista. Ignacio se marcha y entra en su lugar Pepino, que había tocado anteriormente en Valhala y Hechos contra el Decoro.
La Idea montamos un local de distribución de libros anarquistas y música alternativa en el centro de Madrid, donde, en el sótano podíamos ensayar Sin Dios. Para el grupo ensayar en un local propio resultó un gran desahogo y privilegio, solventado el problema de tener local de ensayo, que aqueja a casi todos los grupos.
Por azar un día conocimos a unos Holandeses crusties a los que les montamos un concierto improvisado en la ocupa El Laboratorio. De ese encuentro surgió una buena amistad con dos de ellos principalmente, con Mijail y Eva, que influirían decisivamente en la carrera del grupo al proponer llevarnos de gira por Europa. Hasta entonces ni se nos había pasado por la cabeza salir de la piel del toro y allá por el 98 nos embarcamos en un inolvidable tour por toda Europa. Como toda novedad fue una experiencia que tenemos todavía grabada. Mijail y Eva nos vinieron a buscar con su furgoneta y desde Madrid partimos en un periplo apasionante de controles fronterizos, lenguas y monedas diversas (todavía no estaba el euro) conociendo activistas y militantes de todas partes del viejo continente. Esa gira sembró una semilla que recogeríamos más tarde con la publicación de nuestros trabajos en sellos alemanes y holandeses.
Desde aquella salida fuera de España nos atrevimos ya con todo. Con la edición del Guerra a la Guerra en México se nos abrieron las puertas a ese maravilloso país y estuvimos casi más de un mes dando 17 conciertos por casi toda la Republica Mexicana, organizado todo por los compañeros de las Juventudes Antiautoritarias y Revolucionarias, con los que, además entablamos una bonita amistad. Aun volveríamos en dos ocasiones más por ese país.
Con el Guerra a la Guerra traspasamos la distribución para mover nuestros discos además a través de una cadena de tiendas que respetaban nuestro precio. Esta decisión causó algo de polémica pero hizo que mucha gente que no tenía a su alcance los discos alternativos pudiera escucharnos, sobre todo gente de fuera de las grandes ciudades. Durante estos años Sin Dios no parábamos de tocar, hacer entrevistas y dar a conocer nuestras ideas. En el plano ideológico nos fuimos desmarcando poco a poco del área autónoma para centrarnos en el movimiento libertario. Nos fuimos acercando al sindicato C.N.T. al que admirábamos por su pasado glorioso, pero del que hasta entonces nos manteníamos algo alejados. Este acercamiento y posterior filiación y militancia nos lleva a ser llamados a conciertos organizados por este sindicato cada vez con mayor regularidad. A su vez forjamos buenas relaciones con grupos compañeros y afines como los Puagh o Los Muertos de Cristo.
En el 99 grabamos en audio y video varios conciertos de los que sacaríamos un disco en directo a beneficio de unos anarquistas brasileños perseguidos y un video titulado “Mas de diez años de autogestión”. Con este video rompimos la línea que habíamos tomado años antes de no publicar fotos nuestras y no pasó nada. Montado en ochenta horas por el compañero Ricardo del Sindicato de Artes gráficas de C.N.T. de Madrid salió editado a medias entre el sindicato, La idea y Potencial Hardcore.
Con el tiempo planeamos grabar nuevo disco y decidimos ir a grabar a Utrecht, Holanda. Nada contentos con los estudios por los que habíamos pasado nos fijamos en los créditos de los discos de bandas que nos privaban (Manlighting banner, Seein red, Catweazle) descubriendo que todos ellos habían pasado por el Bunt Studio de Menno Baker. Económicamente se nos hacía viable y allí nos plantamos para hacer en una semana el disco Ingobernables.
A la vuelta de la grabación Pepino deja el grupo. Para el puesto libre cogimos a Guti. Guti era fan nuestro y curiosamente aparecía en primera fila del publico en el “mas de diez años de autogestión” cantando como un loco todas las canciones. Guti fue el único en la historia de Sin Dios que tenía unas mínimas nociones de música y con él aprendimos formas nuevas de pelearnos en el local de ensayo. Por esa época también encontramos a otra persona que cambiaría nuestro rumbo, Fede. Todo grupo que actúe con regularidad cae rápidamente en la cuenta de que se necesita un técnico de sonido en directo que vele por que afuera del escenario el ruido se limite a lo estrictamente intencionado, o sea que la banda suene medianamente bien. Normalmente los técnicos son “mercenarios” que no forman parte del grupo y al que acompañan por un tanto fijo por actuación. Sin Dios necesitábamos un técnico desde hacia tiempo. En muchas ocasiones venía un amigo, Alex, con nosotros, pero la cosa no cuajó. A Fede le conocimos a través de Los Muertos de Cristo y fue un flechazo mutuo por ambas partes. Él se contagio del espíritu sindiosero de honradez en la autogestión y nosotros de su energética predisposición a hacer posible lo imposible. Desde entonces entró a formar parte del grupo como uno más, con los mismos derechos y obligaciones, ocupándose de sonorizar los conciertos, grabarnos, masterizar, y tener siempre un impecable buen humor.
La etapa de Sin Dios con Guti fue en la que más salimos a tocar por el extranjero (Suiza, Finlandia, Francia, Japón, México, Puerto Rico, EEUU, Brasil, Uruguay, “Argentina”, Chile, Alemania, Inglaterra, Portugal, Austria, Chequia, Polonia, Eslovenia, Croacia, Hungría, Bélgica, Holanda…). El popular sello alemán Skuld Releases sacó nuestros tres primeros trabajos en un vinilo doble benéfico de cuidada presentación que nos dio a conocer fuera de nuestras fronteras y, después, hizo lo mismo con el Ingobernables. De ahí que nos llamaran de muchos países para ir a tocar, teniendo que declinar la oferta en muchas ocasiones por falta de tiempo. A diferencia de nuestros primeros años, en los que tocábamos exhaustivamente por Madrid y aledaños, desde el 2000 las apariciones en nuestra ciudad son mucho menores. El atractivo de viajar era superior al repetir conciertos en las mismas ciudades. La gira más chocante fue la de Japón por la que sentimos que habíamos tocado techo, llegando a realizar algo que nunca hubiéramos imaginado y que quizá nunca más repetiríamos.
Después de componer unas cuantas canciones planeamos volver a grabar a Holanda con Menno y así lo hicimos, sacando meses después el Odio al Imperio.
En Noviembre de 2003 hicimos la última gira con Guti. Una viaje lleno de sobresaltos de todo tipo por Brasil, Uruguay, Argentina y Chile que nos dejo un sabor agridulce y que llevo a Guti a dejarlo definitivamente.
Por tercera vez nos veíamos sin bajista, con los ánimos decaídos y sin tener muy claras las intenciones de continuar. Fue Fernando de Potencial Hardcore el que nos sugirió que probáramos a tocar con Perico de los 37 Hostias. Así lo hicimos y con Perico inauguramos otra época, ésta vez la última. Perico introdujo en el grupo mucha dosis de humor. Los viajes eran muy divertidos y relajados. Con él fuimos a Italia, Holanda y Portugal riéndonos continuamente de todo. En el 2006, con casi 18 años de Sin Dios a nuestras espaldas decidimos dejar el grupo, sin una razón única que lo justificase.
Este ha sido el relato de Sin Dios escrito del tirón. Quizás adolezca de falta de continuidad en el ritmo narrativo o se escapen muchas cosas, porque tanto tiempo es difícil abarcar con rigor cronológico. Si no se ha mencionado a alguien o algo reseñable pedimos disculpas porque no ha sido intencionada su omisión. Agradecemos a todos los que nos habéis ayudado, apoyado, ofrecido vuestra casa, comida o compañía, organizado conciertos, compartido escenario, distribuido discos, entrevistado o escrito. Incluso para todos los que infantilmente nos difamaron, boicotearon, insultaron o desearon maldiciones varias, agradecerles también haber sido el necesario picante de nuestra trayectoria. Para todos los que compartisteis de alguna manera u otra estas mismas ideas que hemos cantado os decimos: muchas gracias y a seguir puño en alto.