En la falda de la montaña de Mieres al lado del tren y próximo al puente de la Perra nacía en 1947 Víctor Manuel, uno de los más importantes cantautores que ha dado la música española. Su padre, Jesús, era ferroviario y su madre, Felicita, comerciante, el abuelo Vítor como bien dice la canción fue picador en la mina, y el otro abuelo, Angel, murió en la guerra civil. Su nieto no llegó a conocerlo, pero sus ideas políticas, sin duda influyeron en las del músico, comprometido durante la transición con el PCE.
El primer ídolo musical del asturiano no fue Elvis Presley, el rey del rock and roll, ni el Dúo Dinámico, era Joselito, el pequeño ruiseñor, y cantaba sus canciones, aunque dicen que sólo se parecía a él en el tamaño de la cabeza, bastante grande.
Al principio quiso ser futbolista, afición que no abandonó, es madridista, y entre sus amigos se encuentra el entrenador Jorge Valdano, la canción, como demostraba cantando por Joselito, no era lo suyo, pero un buen día le regalaron una armónica y empezó a tocarla frecuentemente, descuidando sus estudios. Una de las principales virtudes o defectos de nuestro "héroe" es su timidez cuando no conoce y ser reservado, y sin decir nada a nadie, actúo en un festival celebrado en el teatro de Mieres, tocando con el nombre artístico de San José, pronto llegarían ofertas para formar parte de una orquesta "verbenera".
Así fue protagonista de la orquesta San José bautizada con su apellido y luego formó parte de la orquesta Bossanova. Un quinceañero Víctor comenzó a ganar sus primeras pesetas como músico, pensó que ahí podía estar su porvenir más que en el fútbol, y se fue a Madrid a probar fortuna.
En la capital vivía en casa de una tía abuela. Probó en radio y en televisión con poco éxito, pero aprovechó para estudiar solfeo, canto y piano, él mismo confiesa que las canciones que componía eran de escasa calidad e impersonales, pero pronto le llegó la oportunidad de grabar unas cuantas canciones con un pequeño sello, entre ellas un versión del Lontano, lontano.
Y así con el tiempo llegó a concursar en el Festival de Benidorm, y en el Atlántico, en Tenerife, allí en Tenerife concursaba con dos canciones de su cuarto single, El tren de madera, retrato de un viejo tren y sus pasajeros, curas gordos y guardias civiles, bravas mozas que iban a la gran ciudad para prosperar, un vagón para los ricos con otros dos más, etc., y El cobarde, la historia de un joven que no quería ir a la guerra ya que no sabía por quién luchaba. Esta última levantó ampollas entre las autoridades militares de la isla que querían empapelarlo por antimilitarista, lo cual en el fondo le favoreció, con el escándalo consiguió que por fin se fijaran en él, esto pasaba en la España de 1968.
Tras este episodio, curiosamente, Víctor comenzó a hacer la "mili", tiempo que aprovechó para componer, allí nacieron canciones de su primera etapa, durante un permiso reglamentario grabó en Barcelona La romería, con el sello Belter, éste single fue su primer éxito, y es una canción importantísima en la carrera de Víctor, en ella habla de una romería en Asturias, donde la gente no dejaría de bailar mientras se oyera una gaita o quedara sidra en el lagar.
En 1969 comienza la vida pública del cantante y graba su primer LP, Víctor Manuel, con canciones como El abuelo Vítor, Paxarinos o El mendigo, de nuevo referencias a sus orígenes, a su lugar de procedencia y a un trabajo tan duro como característico de su tierra, la mina.
Víctor cambia de compañía tras el éxito de La romería, El abuelo Vítor, etc. En 1970 firma con Philips y graba un nuevo disco, en el que se da más importancia a las canciones de amor, Quiero abrazarte tanto, canciones románticas pero realistas y próximas a la carne sin olvidar el espíritu, además de la canción que da título genérico al disco, se incluían Carmina y María Coraje, de nuevo con referencias a su tierra, Carmina es una joven asturiana que estudia con las monjas y su padre no acepta a su novio porque no tiene "ná", es una de tantas canciones en las que Víctor utiliza el dialecto hablado en Asturias, el bable, y, María Coraje es una anciana de 106 años que ha vivido intensamente.
A partir de ahí conciertos, giras, etc. Viaja por primera vez a América y en 1971 graba su tercer LP con canciones como En un pequeño cuarto de un hotel, Dame la mano o Por eso estoy aquí, Víctor reconoce en esta última canción su simpatía izquierdista "y me da vergüenza ser izquierdista de café", manifiesta su disconformidad con el mundo que le rodea y claro está con el régimen político que existe en España. Ese mismo año de 1971 conoce en La Coruña, cuando daba conciertos junto a Julio Iglesias, a Ana Belén, más tarde trabajarían juntos en la película Morbo, única vez en la que Víctor trabajó de actor, dirigida por Gonzalo Suárez. Un año después volvieron a trabajar con Suárez, en un musical extraño llamado Al diablo con amor, grabado en tierras asturianas, cuya banda sonora compuso Víctor. Ana Belén volvía a grabar, cosa que no hacía desde años atrás, dedicada a su labor como actriz.
El 13 de junio de 1972, ante el juez Mr Pardo, se casaban en Gibraltar, Víctor Manuel y Pilar Cuesta (Ana Belén), de este matrimonio, nacerán dos hijos, David (1976) y Marina (1983). Ese año, Víctor se dedica a escribir una comedia musical, Ravos, que la censura no permitió estrenar en España, por lo cual se decidieron a estrenarla en Méjico bajo la dirección de Miguel Narros, no superaron los 20 días de representación, fue un fracaso, y para colmo, un corresponsal español les acusaba de ultrajar la bandera española, tal escena no existía, pero mientras lo demostraban tuvieron que permanecer en Méjico.
Durante su estancia en México en 1973, Víctor grabó un disco que jamás se oiría en España con canciones como, No quiero ser militar o Carta de un minero... Tras su vuelta a España padece una gran presión oficial, padece el silencio administrativo, la censura ni permite sus canciones ni las deja de permitir, pero el silencio administrativo implicaba que no podía grabarlas. Comienza a recopilar canciones populares asturianas y con Juan Carlos Calderón como arreglista y productor, graba Verde, con canciones como Soledá, No hay carretera sin barro, etc.
En España se va a abrir un poco la mano, eso parece al menos, y graba Todos tenemos un precio, con canciones como la que da título al disco, Canción para Pilar, dedicada a su mujer, Quiero tener la sombra de tu cuerpo, etc., incluso se pregunta si para resolver sus dudas deberá consultar a Elena Francis (famoso personaje radiofónico) o al señor Piñar (máximo dirigente de Fuerza Nueva, extrema derecha del franquismo).
1975 va a ser el último año del franquismo. Las cosas están cambiando en España, y se produce la primera huelga importante, con resonancia en todo el país. Precisamente son los actores los que se ponen de huelga, desafiando al sistema. Víctor colabora intensamente con sus compañeros y graba ese año Cómicos, canción dedicada a ese suceso. Con esa canción y otras más graba un disco del mismo título, raro, de más bien poca calidad.
Pero sigue en la refriega política y en el Festival de Villancicos Nuevos de Pamplona canta ¿Qué será qué todos piden?, canción en la que pedía la amnistía, y pasó la noche en comisaría.
En 1976 y 1977 colabora con el mundo del teatro y el cine, escribe las bandas sonoras de Cándido (TEI), Las Truchas y La criatura. Afiliado al Partido Comunista con Ana, graba sus discos más comprometidos con la causa política.
Es el pionero de los directos en España al grabar en el Teatro Monumental de Madrid su disco En directo (1976). En 1976 graba también Víctor Manuel 10, su décimo disco, y en 1977, Canto para todos. Son sin duda sus discos más políticos, y le suponen un nuevo fracaso comercial. Nace su hijo David, al que le dedica Para un niño.
En 1978 firma por la multinacional CBS, y graba un nuevo disco en Italia, producido por Danilo Vaona. El disco supera sus propias previsiones y las de la discográfica, y supone su más importante éxito. Se llama Soy un corazón tendido al Sol e incluye Sólo pienso en ti, su canción más conocida.
Las canciones de amor se imponen a las consignas políticas, y Víctor demuestra su otra cara. Se trata de un disco repleto de ternura, sensibilidad, y letras exquisitas, aunque no olvida el tipo de canción que ha hecho últimamente, y el disco contiene Canción de la esperanza y Hace tres años que he vuelto a nacer. Su anterior discográfica lanza a bombo y platillo Año tras año, una recopilación de sus canciones en Philips.
(la biografia dal sito ufficiale si interrompe qui perché in costruzione; il seguito sarà inserito non appena possibile, NDR)